Nueva Zelanda se apunta a su quinta final tras exhibir su superioridad ante Argentina
La primera semifinal de la Copa del Mundo de rugby solo ha tenido un color, el negro. Los All Blacks han anotado siete ensayos y con un rotundo 44-6 ya esperan al ganador del choque entre Sudáfrica e Inglaterra.
You have run out of clicks
Que Argentina derrote Nueva Zelanda es una excepción, una ‘rara avis’. De hecho, desde 1985 hasta hoy ambas selecciones se habían enfrentado en 36 ocasiones, con 33 victorias para los de negro, dos para los Pumas y un empate. Sirva este dato para poner en contexto una semifinal a la que ambos llegaban con muy diferentes visiones.
Los primeros afrontaban el penúltimo peldaño en su aspiración de sumar su cuarto Mundial, mientras que los segundos llegaban con la sensación del deber cumplido, sin nada que perder y si suena la flauta perfecto, tras generar muchas dudas tanto en la preparación previa como en la fase de grupos.
Con esos mimbres, las esperanzas de ver un choque parejo no cotizaban al alza. El golpe de castigo inicial de Bofelli era un espejismo antes de que la plaga negra desplegara sus alas. La base, una defensa feroz en la que junto al placador o placadores hay siempre un compañero dispuesto a pescar el balón.
A partir del robo se despliega la excelencia en el manejo del balón para hallar huecos imposibles y ganar metros como si no costara. La defensa rival siempre llega un segundo tarde y comete faltas que los All Blacks convierten en saques de banda a cinco metros de la línea de marca. Hasta parece fácil cuando uno lo escribe, pero no lo es. Todos conocemos la teoría pero...
El martillo pilón sumaba un ensayo detrás de otro y el marcador iba engordando. Para el descanso ya lucía un 20-6 que, viendo lo que sucedía sobre el verde, no dejaba lugar a la duda. La segunda parte ha sido más de lo mismo. Los de negro iban metiendo piernas frescas y no son de los que gustan de aflojar el acelerador. Y así hasta el 44-6 definitivo, con hat-trick de ese excelso jugador llamado Will Jordan, tanto de ala como de zaguero.
En total, siete ensayos que certifican el billete para la quinta final de Nueva Zelanda. Menos mal que están a final de ciclo y van a cambiar de cuerpo técnico en cuanto termine el torneo. Bendita crisis.
La segunda semifinal enfrenta este sábado a las 21.00 a la defensora del título, Sudáfrica, con el único superviviente europeo, Inglaterra. Los springbooks parten con la vitola de favoritos, pero se prevé un partido duro como una cantera de granito.