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Fiesta perfecta en Denver: ceremonia con el anillo, victoria y triple doble de Jokic

La franquicia de Colorado ha estrenado su palmarés colgando en el tejado de su estadio el signo distintivo de los ganadores, antes de batir a los Lakers por 119-107. Los Phienix Suns han asaltado la cancha de los Warriors de la mano de Devin Booker.

La plantilla de los Denver Nuggets, reconocidos por su triunfo en la NBA 2022/23. (Justin TAFOYA | AFP PHOTO)

Sabido es que Nikola Jokic no acudió a los Mundiales de baloncesto a cuenta de la boda de su hermano, una ceremonia y fiesta que, según se especuló, duró unos pocos días, al más puro estilo de las películas de Emir Kusturica. Pero los Denver Nuggets han seguido con la fiesta en el estreno de la campaña 2023/24 de la NBA –aunque sin el toque surrealista–, superando por 119-107 a Los Angeles Lakers, otrora el obstáculo insalvable de la franquicia de Colorado en su camino a la cumbre –como sucediera en las Finales de Conferencia de 1985, 2009 y 2020–.

Ha sido la jornada perfecta en el Ball Arena. Primero se ha llevado a cabo la ceremonia de entrega de anillos de campeón, antes de elevar la enseña al tejado que recuerde su título de 2023 y después, con triple doble del propio Nikola Jokic, con 29 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias, han vencido a los Lakers para redondear la jornada.

Una de las fotos más solicitadas, con todo, ha sido la de LeBron James, ya que se ha convertido en el primer jugador que arranca su vigésimo primera temporada en la mejor liga de baloncesto del mundo. La superestrella de los Lakers, máximo anotador histórico de la competición y «abuelo» de la NBA al estar a punto de cumplir 38 años –luego de la recienten retirada de Adnre Iguodala–, ha terminado como máximo anotador de su equipo con 21 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias, hallando a su vez el respeto del público y los rivales.

El partido, aunque ha distado de ser una paliza, lo han marcado los Nuggets al adelantarse 34-20 en el primer cuarto. Nunca dejaron remontar a los Lakers, resistiendo la remontada de los angelinos al inicio del cuarto período, valiéndose de que unas molestias han disminuido la presencia de Jokic en la cancha.

Todo el quinteto titular de los Nuggets ha metido 12 o más puntos y aunque los titulares de los Lakers han estado en parecidos números, los porcentajes de los vigentes campeones han sido mejores, que además ha repartido 29 asistencias.

La fiesta perfecta de los Nuggets la ha rubricado el técnico de Denver, Mike Malone, arengando a sus aficionados. «¡Ya tenemos un anillo! ¿Quién quiere otro?», ha exclamado, levantando de sus asientos a los asistentes al partido.

Reencuentro de campeones

El Chase Center de San Francisco ha sido un lugar donde Kevin Durant ha vuelto a verse las caras con Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green –ausente por lesión, como Bradley Beal entre los Suns–, en un reencuentro de unos campeones que apuran el inicio de una de sus últimas campañas. Salvo que todo cambie drásticamente, este va a ser el último año de Thompson en los Warriors y probablemente el de Green también, por lo que uno de los equipos más icónicos de la segunda década del Siglo XXI se va a empezar a deshacer. Es por eso que hay que disfrutar de cada partido que jueguen, ganen o pierdan.

Y en su estreno, les ha tocado perder por 104-108 ante unos Phoenix Suns que, aparte de los 18 puntos y 10 rebotes de Kevin Durant, han encontrado a un gran Devin Booker para erigirse en protagonista de este reencuentro entre campeones.

Booker ha sido el más certero de los jugadores de Arizona, con 32 puntos, respondiendo a los 27 puntos de Curry, pese a su 4 de 14 en triples.

También ha sido interesante ver a Chris Paul jugar su primer partido con la camiseta de los Warriors ante su último equipo. No ha sido su mejor día, con un 4 de 15 en tiros de campo –0 de 6 en triples–, pero con 14 puntos, 9 asistencias y 6 rebotes, ha permitido que los californianos hayan aguantado hasta el final del partido en la estela de unos Suns que han tenido hasta 15 puntos de diferencia y la iniciativa en el juego a cada rato.

Dos asistencias de Devin Booker que han finalizado en sendos triples de Josh Okogie y Eric Gordon han puesto un 101-106 casi definitivo en el marcador. Un último intento triple certero de Curry ha arrimado el partido a un emocionante 104-16, pero los de Arizona no han perdonado. El pívot bosnio Jusuf Nurkic, que después de hacer su carrera en la NBA en Denver y Portland ha recaído en un candidato al anillo en Phoenix, ha continuado a la perfección tras ponerle el bloqueo directo a Booker y la asistencia de este lo ha metido el pívot balcánico con una bandeja suavecita para ponerle el sello al encuentro y a la jornada que abría una NBA que arranca por todo lo alto y no espera sino ir a más en lo sucesivo.