Francia, campeona europea diez años después

La selección francesa de balonmano ha vuelto a proclamarse este domingo campeona de Europa, diez años después, tras imponerse en la prórroga por 33-31 a Dinamarca en la final del Europeo de Alemania.

Un triunfo incomprensible sin la irrupción en la segunda parte del tiempo extra del barcelonista Dika Mem, que hasta entonces había fallado todos los lanzamientos que había intentado, y que con dos tantos consecutivos ha liderado el triunfo del conjunto francés.

El mejor ejemplo del espíritu competitivo del balonmano francés, que generación a generación sigue formando jugadores capaces de rendir en los momentos de máxima presión.

Poco importa que el rival, como en este caso el conjunto danés, atesore más talento en su filas gracias a la presencia de estrellas de la talla de Simon Pytlick, Mikkel Hansen o Mathias Gidsel, un jugador destinado a marcar una época. La selección francesa siempre compite.

Un carácter irreductible que ha permitido a los de Guillaume Gille sobrevivir a la sensacional actuación del guardameta danés Emil Nielsen, que ha cerrado la primera mitad con el doble de paradas –diez– que su homólogo francés Samir Bellahcene.

Como tampoco han importado los cuatro goles, tras no errar ningún lanzamiento, con los que ha llegado al descanso Mathias Gidsel, que no solo ha marcado y asistido, sino que además ha dejado detalles que han confirmado su condición como el mejor jugador de la actualidad.

Paradas y goles que no han servido a Dinamarca, ganadora de los tres últimos Mundiales, para escaparse de un equipo francés que a base de defensa, defensa y más defensa ha logrado cerrar la primera parte con empate (14-14) en el marcador.

La misma fórmula que ha permitido a los 'Experts', vigentes campeones olímpicos, sobrevivir al gris encuentro de Dika Mem, un jugador destinado a marcar la diferencia y que ha fallado los cinco lanzamientos que ha intentado en el tiempo reglamentario.

Tampoco ha podido contar el equipo francés con los goles de toda una leyenda como Nikola Karabatic, que, en la que ha sido su última final de un Europeo, ya que pondrá fin a su carrera deportiva a la conclusión de los Juegos Olímpicos de París, ha errado el único disparo que ha intentado.

Pero ni así ha visto mermado su rendimiento la selección francesa, que de la mano de la pareja que conforman el central Nedim Remili, autor de cinco dianas, y el pivote Ludovic Fabregas, que ha cerrado la final con ocho tantos, ha respondido a cada arremetida del equipo danés, en el que Mikkel Hansen, autor de nueve goles, siete de ellos de penalti, se ha convertido en el mejor socio de Gidsel.

Francia ha llegado con un gol de ventaja (25-24) a los últimos seis minutos de la segunda mitad. Un tiempo en el que ha irrumpido, como ya ocurrió en las semifinales ante Suecia, el lateral Elohim Prandi.

En esta ocasión el 'cañonero' francés no ha necesitado un lanzamiento directo con el reloj ya a cero para acaparar los focos, ya que Prandi, un jugador hasta ahora solo conocido por la descomunal potencia de sus lanzamientos, ha demostrado poseer bastantes más recursos.

Virtudes que no se ciñen solo a la faceta ofensiva, como esa asistencia final a Fabregas que ha puesto las tablas (27-27) en el marcador a treinta segundos para la conclusión, sino también en defensa, impidiendo que Gidsel pudiera evitar la prórroga en el último balón.

Un tiempo extra en el que Francia ha demostrado el porqué de su victoria en las tres finales continentales que había disputado hasta ahora con toda una lección de carácter competitivo.

El que ha demostrado Dika Mem, al que no le han importado sus continuos fallos en el lanzamiento para asumir la responsabilidad ofensiva en la segunda parte de la prórroga con dos latigazos consecutivos que pusieron a Francia con una renta de dos goles (31-29).

Diferencia que ni el talento de Gidsel, que se ha marchado del partido sin fallar ni uno solo de los ocho lanzamientos que ha realizado, ha podido impedir que Francia conservase hasta el final (33-31) para alzarse con su cuarto título continental en su cuarta final.

FICHA DEL PARTIDO:

33 - Francia: Bellahcene; Lenne (4), Mem (2), Remili (5), Nikola Karabatic, Nahi (4) y Fabregas (8) –equipo inicial–, Desbonnet (ps), Prandi (4), Tournat (1), Mahé (3p), N'Guessan, Luka Karabatic, Descat (2p), Kounkoud y Konan.

31 - Dinamarca: Nielsen; Gidsel (8), Kirkelokke (3), Saugstrup (2), Hald, Pytlick (5) y Jakobsen (2) –equipo inicial–, Niklas Landin (ps), Magnus Landin (1), Lauge, Lindberg, Mollgaard, Mensah, Mikkel Hansen (9, 7p), Jorgensen y Damgaard (1).

Marcador cada cinco minutos: 2-3, 5-4, 6-8, 7-9, 11-10 y 14-14 (Descanso) 14-17, 16-17, 18-20, 21-23, 25-24 y 27-27 (Final); 29-29 (1ª parte prórroga) 33-31 (Final de la prórroga).

Árbitros: Marín y García Serradilla (ESP). Excluyeron dos minutos a Fabregas, Mem (2) y Konan por Francia; y a Gidsel, Mensah y Kirkelokke por Dinamarca.

Incidencias: Final del Europeo de Alemania 2024 disputada en el Lanxess Arena de Colonia ante 19.750 espectadores.

Suecia, bronce y a los Juegos de París

Por su parte, la selección sueca ha logrado la medalla de bronce y el billete para los Juegos Olímpicos de París tras imponerse por 34-31 a Alemania en una final de consolación del Europeo de Alemania que el portero Andreas Palicka ha decantado a favor del conjunto escandinavo con una soberbia actuación.

Si Palicka se ha convertido en la primera mitad en un muro casi infranqueable para los jugadores germanos, como ha atestiguado el 54% de paradas que ha firmado en los primeros treinta minutos de juego, en el tramo final de la segunda mitad el cancerbero sueco ha acabado con sus intervenciones con las esperanzas de remontada de Alemania.