La osadía de Pogacar pone a prueba a los sprinters, que no fallan con Tim Merlier ganador
El líder del Giro se ha escapado con Geraint Thomas faltando 3 kilómetros para el final, pero la proeza no ha llegado a puerto y ha sido absorbido por el pelotón, que se ha jugado la etapa al sprint.
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El belga Tim Merlier (Soudal Quick-Step) se ha impuesto en la tercera etaoa del Giro disputada entre Novare y Fossano dans le Piémont, de 166 kilómetros, al imponerse al sprint. El líder de la ronda italiana, el esloveno Tadej Pogacar (UAE), lo ha intentado escapándose a falta de 3 kilómetros junto con Gerait Thomas, pero el pelotón los ha absorbido en los útimos metros para dar paso al sprint.
Final inesperado y emocionante después de un día tranquilo. Pogacar ha tratado de reventar el guion atacando a 3 km de meta, seguido por Geraint Thomas, pero los sprinters se les han echado encima a unas cuantas pedaladas de meta, donde ha alzado los brazos por segunda vez en el Giro Tim Merlier, con un tiempo de 3h.54.35, a una media de 42,5 km/hora.
Merlier (Wortegem Petegem, 31 años) ha superado en el primer examen por velocidad al italiano Jonathan Milan (Lidl) y al eritreo Biniam Girmay (Intermarché). El colombiano Fernando Gaviria (Movistar) ha entrado noveno.
Pogacar ha retenido la maglia rosa con mucha ambición en todo momento, ya que ha boinificado 2 segundos en un sprint intermedio y ha tratado de ganar sorprendiendo con un ataque final que nadie esperaba. Es el patrón del Giro, con 46 y 47 segundos de ventaja sobre el galés Geraint Thomas (Ineos) y el colombiano Daniel Felipe Martínez (Bora).
Tranquilidad al principio y emoción al final
La primera mitad llana total, con un único ascenso de cuarta a Lu (3,4 km al 3,8 por ciento), donde ha puntuado Calmejane, quien marchaba entonces en fuga con el italiano Ballerini. El italiano ha quedado en solitario para afrontar la segunda parte del recorrido, de perfil ascendente, aunque sin dificultades.
Un solo corredor contra el resto a 100 km de meta no era una empresa muy lógica, por lo que se ha dejado alcanzar de inmediato por un pelotón de 25 hombres con los principales sprinters rodando camino de Fossano, ciudad de la provincia de Cuneo, región de Piamonte, donde se iban a jugar el botín por la ley de la velocidad.
Ninguno era peligroso en la general, lo que ha permitido una tranquila persecución del grupo de favoritos, ajenos al interés de llegar a meta con un exceso de prisa. Movistar, que no ha metido delante a Fernando Gaviria, y el Polti han tomado el mando para recortar distancias.
No obstante, a 45 de meta se ha juntado de nuevo el gran pelotón. El ritmo ha subido como la espuma, y se ha disputado el sprint intermedio de Cherasco, donde se ha impuesto el británico Ben Swift con Pogacar y Geraint Thomas rebañando 2 y un segundos, respectivamente, de bonificación.
Curioso ver a los grandes de la general en el "lío" por unas migajas de segundos, pero en el Giro no se regala nada. Todos directos a la meta de Fossano, donde estaba empezando a llover. Antes, en otro sprint de paso han probado fuerzas, Jonathan Milan, Merlier y Groves, marcando territorio.
Una jornada atípica, sin apenas intentos de fuga, lenta al principio y veloz al final. El conservadurismo inicia se ha compensado con una aproximación a meta y un desenlace peleado a brazo partido. El Alpecin de Groves, el Lidl de Milan y el Soudal de Merlier querían gobernar en cabeza, pero no ha resultado fácil para nadie el control.
Espectáculo de Pogacar
A 8 km de meta se ha estirado el pelotón, que rodaba a 60 por hora por carreteras húmedas. Todo parecía escrito para que se apartaran los favoritos y los velocistas tomaran la palabra, pero ha llegado la sorpresa vestida de rosa.
Pogacar, aprovechando una subida de acceso a Fossano ha salido desencadenado detrás del danés Honoré, quien se ha atrevido a atacar, abriendo un puñado de segundos junto a Thomas, que se ha sumado a la fiesta. Tras un relevo con el británico ha tomado el mando Pogacar forzando la máquina.
El doble ganador del Tour ha ido por la etapa, con voracidad desmedida, ha llegado a la recta de meta y cuando le quedaban apenas 100 metros para alzar los brazos le ha pasado la marabunta de sprinters. Merlier ha sobresalido por encima de todos. Era su victoria número 42, la octava de la temporada, y en el Giro suma 2, ya que ganó en Novara, donde salió esta etapa, hace tres años.
Este martes, la cuarta etapa llevará al pelotón de Acqui Terme a Andora con un recorrido de 190 km, jornada propicia para el sprint si antes no se rompe el orden con una fuga aprovechando el ascenso a la Colle del Melogno (3ª, 7,5 km al 4,8%), situado en el ecuador del trayecto.