Sin Mbappé en el césped, Francia y Países Bajos no logran marcar (0-0)

PAÍSES BAJOS 0

FRANCIA 0

Si algo le faltaba a esta Eurocopa era un empate sin goles. Y sin Kylian Mbappé en el césped del Leipzig Stadium, Francia y Países Bajos han protagonizado el primer empate a cero de este torneo. No ha sido un mal partido, porque sobre todo en la primera mitad ha habido ocasiones como para perforar una u otra meta, pero entre el acierto de los porteros y el conservadurismo que ha ido conquistando a los dos equipos conforme han avanzado los minutos, el duelo ha ido decayendo, con la salvedad del gol anulado al nerlandés Xavi Simons, luego de un fuera de juego de su compañero Frimpong.

Ello implica que este grupo D está aún por decidirse. Países Bajos y Francia empatan a cuatro puntos en la primera plaza, con mejor average general de los de Ronald Koeman, mientras que Austria acecha a estos dos seleccionados con un punto menos, mientras que Polonia, pese a sus oraciones por su condición de país fervorosamente católico, está matemáticamente eliminada de esta Eurocopa.

Países Bajos ha tardado un minuto de reloj en poner a Maignan a prueba, con un remate de Frimpong que ha estado a punto de anotar, aunque la estirada del guardameta del AC Milan ha conseguido enviar el balón a saque de esquina a duras penas. Antoine Griezmann, solo dos minutos después, ha probado los reflejos de Verbruggen con un tiro lejano que también ha acabado en córner.

El duelo ha sido mucho menos cerrado y vivo de lo que cupiera esperar y en esa alegría ofensiva, Griezmann ha tenido un disparo que se le ha ido desviado, al tiempo que Gakpo ha probado a Maignan desde la lejanía, obligando al guardameta galo a desviar a córner.

A falta de Mbappé, se ha echado de menos mayor presencia de Dembelé, muy vigilado por una defensas neerlandesa que, por contra, se ha olvidado de un Thuram que por poco anota el primer gol del partido luego de un pase filtrado por Rabiot que los de Ronald Koeman han protestado por un inexistente fuera de juego. Por fortuna para la otrora «Naranja Mecánica», el derechazo de Thuram se ha ido alta, cerca de la escuadra izquierda de Verbruggen.

Países Bajos ha ido perdiendo el gas y el brío del principio, en buena medida porque hacer transiciones tan rápidas exige de una explosividad que es difícil de mantener. Asimismo, las pocas entradas en juego de Depay también se han hecho sentir por el bando neerlandés, aunque Maignan ha tenido que estar siempre ojo avizor, porque los disparos lejanos y las cabalgadas de los extremos siempre se han hecho notar, pese a perder el brío del arranque de un partido que se ha ido al descanso con empate sin goles.

Del asedio al susto

Dembelé ha comenzado a aparecer un poquito más, en un arranque de la segunda mitad en el que el ataque francés ha ganado en movilidad y no solo en velocidad. Países Bajos, siempre bien plantado, ha aguantado bien el envite, aunque esta vez, a diferencia de lo visto en el amanecer del primer tiempo, sus acercamientos a la portería «bleu» han sido mucho más escalonados.

La claridad de las ocasiones, en todo caso, ha brillado por su ausencia. Un remate de Rabiot que se ha ido casi fuera del estadio pese a poder empalar el balón desde el punto de penalti, ha sido de lo más destacado en este primer cuarto de hora, solo superado por un derechazo desde la frontal del área por parte de Thuram, desviado por poco a la derecha de Verbruggen.

La presión de Países Bajos ha ido diluyéndose y Tchouameni, titular en el once francés en lugar del ausente Mbappé, ha estado cerca de anotar al cabecear un saque de esquina levemente alto. Los de Didier Deschamps han empezado a dominar con claridad ante un rival ya sin tanta alegría ni valentía a la hora de ir a por el partido.

Y menos valor que ha tenido luego de que una jugada algo trastabillada ha terminado con Griezmann topándose con Verbruggen. El ex de la Real ha ido apareciendo cada vez más y mejor entre líneas, igual que los Kanté, Dembelé y Thuram. Sin acierto a la hora de entrar en los 20 últimos minutos, pero con la sensación de que el gol francés iba a ser una pura cuestión de tiempo.

Pero cómo es el fútbol de imprevisible, cuando es imprevisible, que Países Bajos le ha metido un susto morrocotudo a la selección francesa en forma de gol de Xavi Simons, anulado por fuera de juego de Frimpong, ratificada después de una larga deliberación desde la sala de videoarbitraje dirigida por el inglés Stuart Attwell.

Después del sobresalto, el partido ha vuelto a bajar de revoluciones, sobre todo con la profusión de cambios que han llevado a cabo los dos seleccionadores. La selección gala ha vuelto a tomar el mando territorial, pero ni de lejos ha agobiado a los Países Bajos, pese a la amenaza latente de un Olivier Giroud como vértice geodésico, tanto como posible rematador como asistente con su capacidad de ganar la posición y ofrecer una segunda jugada.

El robo de una línea de pasa de Rabiot ha pillado desprevenida a la defensa neerlandesa, pero los de Ronald Koeman han evitado el remate francés, de forma que el duelo se ha visto abocado a un tiempo de descuento sin goles en el marcador. Y después de cinco minutos, después de otra gran parada de Verbruggen a Griezmann y un último intento de Kanté, el marcador ha quedado como al comienzo y el grupo D, salvo la eliminación matemática de Polonia, tiene aún mucha tela que cortar.

FICHA DEL PARTIDO:

Países Bajos: Verbruggen, Dumfries, Aké, De Vrij, Van Dijk, Simons (Wijnaldum, m.73), Schouten (Veerman, m.73), Reijnders, Frimpong (Geertruida, m.73), Depay (Weghorst, m.79) y Gakpo.

Francia: Maignan, Koundé, Hernández, Saliba, Upamecano, Kanté, Tchouameni, Rabiot, Griezmann, Dembelé (Coman, m.75) y Thuram (Giroud, m.75).

Árbitro: Anthony Taylor (inglés). Ha amonestado a Schouten (m.32).

Incidencias: Partido del grupo D, disputado en el Leipzig Stadium.