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Kaden Groves le «levanta» la merienda a Van Aert porque corre más en el sprint de Villablino

El puerto de Leitariegos no ha roto el pelotón pese al trabajo de los Visma, por lo que el sprinter del Alpecin, como sucediera en Ourém, se ha sabido imponer al prodigio flamenco. Una avería mecánica de Roglic le ha dado emoción a la bajada, pero el esloveno ha entrado con los favoritos.

Kaden Groves ha vuelto a superar a Van Aert en un sprint. (Miguel RIOPA | AFP PHOTO)

A las 17.00, «horario oficial» en el que se reparte la merienda, ha llegado a su fin la decimocuarta etapa de la Vuelta. Parece mentira, pero la etapa ha culminado en un sprint masivo pese a coronar un puerto de primera 17 kilómetros más arriba. Sin embargo, el puerto de Leitariegos es muy tendido y los sprinters han aguantado el tirón para jugarse la etapa. Así las cosas, Kaden Groves, de Alpecin, ha sumado su segunda victoria en esta Vuelta 2024, después de llevarse la etapa portuguesa de Ourém, allá por la segunda jornada de la ronda hispana. Y tal y como sucediera en aquella etapa, el ciclista australiano ha vuelto a derrotar a Wout Van Aert en el mano a mano final.

Un Wout Van Aert que ha apostado fuerte en esta etapa, al punto de poner a sus compañeros de equipo a tirar en las larga subida a Leitariegos. Sin embargo, aunque sí ha sido capaz de neutralizar la fuga del día, no ha conseguido reducir el pelotón tanto como le hubiera gustado. Y como entre los supervivientes del gran grupo se han colado hasta seis corredores de Alpecin, estos han podido preparar el sprint para Kaden Groves casi a capricho, para lograr superar al ciclista flamenco en los metros finales y, siendo la hora de la llegada a la meta, arrebatándole la merienda. Van Aert suma su tercera segunda plaza en esta Vuelta 2024, ronda en la que su calidad, gane él o no, está marcando la diferencia. Por algo, aunque no haya ganado este sábado, lidera las clasificaciones de la regularidad y la montaña.

En lo que se refiere a lucha por la clasificación general, ha sido una jornada de transición, toda vez que el pelotón llega a la cima de Cuitu Negru en la jornada del domingo, previo al segundo día de descanso. No ha sucedido nada reseñable, excepto la avería que ha padecido Primoz Roglic en la baja de Leitariegos. El esloveno, bien ayudado por su equipo –Daniel Felipe Martínez le ha cambiado la bicicleta y por tanto, el ciclista balcánico ha podido reanudar la marcha inmediatamente–, ha podido reincorporarse al gran grupo con relativa facilidad, en buena medida porque Leitariegos, aunque se haya descendido a toda velocidad, no es un descenso técnicamente complicado. Por ende, la pericia del propio corredor en la cuesta abajo ha arreglado el desaguisado en un lapso muy corto.

La fuga y la caza

Xandro Meurisse (Alpecin), Victor Campenaerts (Lotto), Harold Tejada (Astana), Marco Frigo (Israel) y Jhonatan Narváez (Ineos) han sido los protagonistas de la fuga del día. Quizá en otro momento hubieran tenido el permiso del pelotón, pero este sábado se han encontrado con un gran grupo con prisas, con ganas de llegar a Villablino a la hora de la merienda, sobre todo un Van Aert ávido por llevarse su cuarta victoria parcial en la ronda hispana.

Así las cosas, pese a la buena colaboración de los escapados, jamás han dispuesto de mucha renta y en Leitariegos, pese a no tener grandes rampas y ser este un puerto en el que se puede ir a rueda con relativa comodidad, han visto echada su suerte.

No por ello se han rendido. Narváez, Frigo y Tejada han reducido la fuga a tres mientras que Visma se empeñaba en echar por tierra las intenciones de los supervivientes. Narváez ha sido el último en ceder al empuje del Visma, que ha puesto al pelotón en fila india y la ha diezmado considerablemente, aunque no ha podido hacer la escabechina que le hubiera gustado.

Cuesta abajo, de hecho, amén del susto de Roglic y su posterior remontada, varios corredores rezagados han conseguido enlazar con un pelotón que ha bajado a toda velocidad, pero sin ninguna intención clara de provocar cortes. Eso ha permitido a los Alpecin reagruparse e idear una estrategia para llevar a su sprinter de la mejor forma posible a la recta de meta.

Pese a la ligera subida que han encontrado en los metros finales, Groves ha aguantado el envite de Van Aert y ha conseguido «levantarle» una etapa por segunda vez en esta Vuelta, mientras que los favoritos han podido entrar en la meta sin mayor novedad, a la espera de lo que suceda en la gran jornada de montaña del domingo.