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Kaden Groves logra una ajustada tercera victoria parcial con final lluvioso en Santander

Después de vencer en Ourém y Villablino, Kaden Groves (Alpecin) ha sumado su tercera victoria de etapa tras el enorme trabajo que ha tenido que realizar su equipo y Kern Pharma –no ha tenido premio con Pau Miquel– para abortar una fuga de la que ha formado parte Xabier Isasa (Euskaltel).

Kaden Groves entra por delante de Pavel Bittner (DSM) en la meta de Santander (Ander GILLENEA | AFP PHOTO)

Tras hacerlo en Ourém y Villablino, Kaden Groves ha sumado su tercer triunfo parcial en esta edición de la Vuelta, el séptimo de su palmarés en la ronda ibérica. Lo ha hecho en la meta de Santander, con un final lluvioso y un firme resbaladizo y peligroso.

Iguala así el número de victorias parciales de Wout van Aert (Visma), su gran adversario en los finales al sprint de esta carrera. Al parecer, el ciclista flamenco no sufre rotura alguna tras los primeros chequeos médicos, aunque sí una profunda herida en su rodilla derecha que le obligó a retirarse ayer.

Sin la oposición de Van Aert, el triunfo de Groves ha sido relativamente sencillo en lo que se refiere al arreón final, pero no durante el resto de la jornada, pues su equipo ha trabajado a destajo, junto a Kern Pharma –no ha encontrado el premio la escuadra navarra en la apuesta de Pau Miquel– para echar abajo una escapada que solo ha sido abortada a 2,7 kilómetros de la llegada y de la que ha formado parte Xabier Isasa (Euskaltel).

«Cuando ha empezado a llover, hemos pensado que podíamos llegar, pero luego el pelotón se ha lanzado mucho. Como el resto, estoy mal de piernas, en los Lagos gasté mucho, pero creo que lo estoy haciendo bien para ser mi primera Vuelta», ha asegurado el de Urretxu.

En dicha aventura ha tenido la compañía de Jonas Gregaard (Lotto), Thibault Guernalec (Arkea) y Thomas Champion (Cofidis), quien parecía el más fuerte de la fuga, pero al que le ha pasado factura la fatiga cuando todavía disponían de un minuto de ventaja sobre el gran grupo.

La jornada pasada por agua, la dureza inesperada de los dos puertos de segunda –los altos de La Estranguada y El Caracol– y un tramo final con algunos repechos de consideración han posibilitado que el desenlace de la etapa se haya mantenido en el aire.

Isasa, que lo ha pasado mal en la primera ascensión pero luego se ha recuperado, y compañía han dispuesto de hasta casi cinco minutos de ventaja, pero los equipos con sprinters han acelerado la marcha en los últimos kilómetros, si bien su cálculo a punto ha estado de irse al garete.

No solo porque han jugado con fuego con la fuga del día, sino también porque, una vez abortada esta, han tenido que anular otro ataque, esta vez de un trío del que han formado parte Mauro Schmid (Jayco) y Victor Campenaerts (Lotto).

O`Connor, sancionado

Ninguno de los principales favoritos ha sufrido percances, por lo que la clasificación general sigue encabezada por un Ben O`Connor (Decathlon), que fue sancionado con 20 puntos UCI y 1.000 francos suizos en la jornada de los Lagos por llegar tarde al podio.

La versión del ciclista australiano es que le transmitieron que la entrega de premios y maillots se iba a realizar en Covadonga. Tras descender con su bici, tuvo que ser subido de nuevo en coche a la mítica cima asturiana.

Este jueves se disputará la decimoctava etapa, que discurrirá completamente por Araba. El parking de Mendizabala, en Gasteiz, será el punto de encuentro y control de firmas, desde donde se dará la salida neutralizada a las 13.05.

Un cuarto de hora más tarde se realizará el banderazo oficial para recorrer un total de 179,3 kilómetros, pasando por localidades como Langraitz, Pobes, Gesaltza Añana, Bergonda, Zubillaga, Ribabellosa, Ribaguda, Zambrana y Bergantzu.

Posteriormente se ascenderá el Alto de Rivas de Tereso (2ª categoría, 11,1 kilómetros al 3,4%), primer obstáculo de la jornada, para proseguir por Bastida,  Eltziego, La Puebla de Labarca y Guardia, desde donde se subirá el puerto de Herrera por su cara más dura (1ª categoría, 5,6 kilómetros al 8,3%).

Desde ahí habrá 45 kilómetros hasta la línea de llegada en Maeztu-Parque Natural de Izki. Una jornada propicia para las fugas y en la que, a buen seguro, tanto Euskaltel como Kern Pharma querrán obsequiar con un triunfo a la afición vasca.

«Es la etapa más más especial de toda la Vuelta, con toda la marea naranja que va a salir a las carreteras, esperemos hacerlo lo mejor posible», ha comentado Isasa.