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El City vuelve a dejarse puntos y es el peor equipo de la Premier en este último mes y medio

El Manchester City no levanta cabeza. Después de empatar este jueves contra el Everton (1-1), se convierte en el peor equipo de la Premier en este último mes y medio, con solo una victoria, tres empates y, nada menos, que nueve derrotas en sus últimos trece encuentros oficiales.

La depresión se ha asentado en el City y no tiene visos de desaparecer. (Martin RICKETT | EUROPA PRESS)

Algo más de un mes y medio de pesadilla es lo que está viviendo el Manchester City, un conjunto acostumbrado a ganar y levantar títulos en estos últimos años, pero que ahora está viviendo la otra cara, la amarga, del fútbol profesional.

Ese mal sueño comenzó el pasado 30 de octubre, cuando los citizens perdieron en el campo del Tottenham (2-1) en partido de la EFL Cup, una derrota que podía entrar dentro de los planes, pero que muy pocos podían pensar en que iba a ser el inicio de una nefasta racha.

Como si de un maleficio se tratase, en esas fechas Rodri recibía el Balón de Oro. Un mes antes, el futbolista madrileño se rompía el cruzado en un duelo contra el Arsenal y, pese a su importancia dentro del engranaje del conjunto de Pep Guardiola, su ausencia no termina de explicar el declive del conjunto mancuniano.

Porque si de algo dispone el vestuario del técnico catalán es de recursos suficientes como para reemplazarle y ofrecer un rendimiento bastante más acorde al valor de dicha plantilla y a los trofeos que ha logrado recientemente, con una Liga de Campeones y seis Premiers como más destacados.

Pero la realidad es que, a raíz del tropiezo contra los Spurs, el bache del City se ha ido haciendo más y más grande. Encadenó hasta cuatro derrotas consecutivas posteriores, frente a Bournemouth (2-1), Brighton –con el mismo resultado– y un calamitoso 0-4 ante el Tottenham, que le volvió a arruinar la vida esta vez en la competición liguera, amén de un 4-1 en Lisboa ante el Sporting en Champions.

No acabaron ahí los disgustos. También en competición continental no pasó del empate en casa contra el Feyenoord (3-3) y cayó contra el actual líder y máximo favorito a hacerse con la Premier, el Liverpool (2-0).

El día 4 del presente mes por fin recuperó la sonrisa con un 3-0 contra el Nottingham Forest, provisionalmente el equipo revelación del torneo doméstico, en lo que parecía ser el final del socavón deportivo.

Nada más lejos de la realidad. Desde entonces, tampoco ha vuelto a conocer lo que es un triunfo. Empató a dos en el feudo del Crystal Palace, volvió a besar la lona en su visita a Turín (2-0) y perdió en los últimos minutos el derbi contra el United (1-2), uno de los tropiezos más dolorosos.

Sin encontrar cura a lo que ya se ha convertido en una epidemia, los pupilos de Guardiola volvieron a hincar la rodilla el pasado sábado ante el Aston Villa (2-1) y esta tarde del jueves, coincidiendo con el Boxing Day, han sido incapaces ante su público de doblegar al Everton (1-1).

Peor etapa de Guardiola como técnico

Este aciago ciclo es también el peor que está viviendo el de Santpedor desde que decidiese sentarse en el banquillo. Asentado en Manchester desde 2016, ni en el Barcelona ni en el Bayern había conocido semejante depresión de juego y resultados.

Acostumbrado en todos ellos a obsequiar a sus incondicionales con un fútbol ofensivo, goles y victorias, ahora se encuentra el míster catalán con que no encuentra la tecla con la que darle la vuelta a la mente y piernas de sus pupilos.

Sus números son incluso peores a los del colista Southampton, cuyo preparador fue despedido este pasado fin de semana. Por contra, Guardiola fue renovado hasta 2027 hace apenas un mes, avalado lógicamente por todos los éxitos cosechados, que han cambiado la historia del club.

«Seguimos creyendo en el proceso y en el entrenador. Estoy seguro de que, si lo hacemos, volveremos a la senda del triunfo y recuperaremos nuestro nivel», aseguraba Phil Foden, uno de los llamados a tirar del carro. De momento, las ruedas siguen sin moverse.