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El comité denuncia el veto de la dirección de BSH, cuya decisión de cierre no sería definitiva
El comité de empresa de BSH Ezkirotz ha denunciado que su presencia en el diálogo que se mantiene sobre el futuro de la planta está siendo vetada por la dirección de la empresa, cuya decisión de cierre no sería definitiva, aunque está jugando «a la ceremonia de la confusión» sobre la continuidad.
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La decisión de cierre de la planta de BSH Ezkirotz podría no ser definitiva, aunque la dirección de la empresa está jugando «a la ceremonia de la confusión» sobre la continuidad de la planta, mientras veta la presencia del comité en la negociación que mantiene con las diversas administraciones.
Esta es la radiografía del momento que se vive en la planta que ha realizado este jueves el comité de empresa y que ha hecho pública en una comparecencia ante los medios, rodeado por un nutrido grupo de trabajadores y en la que han sonado bocinas e incluso se ha escuchado un contundente: «Menos misiles y más neveras».
En la misma, el presidente del comité, Juanjo Hermoso de Mendoza, ha señalado que va a pedir a la empresa participar formalmente en la mesa de negociación creada en Madrid a primeros de enero y en la que se sientan BSH, el Ministerio español de Industria y el Gobierno de Nafarroa.
Ha considerado que esa presencia es fundamental, ya que hay una serie de preguntas en torno al futuro de la planta a las que la dirección se resiste a dar respuesta y que consisten en «la posibilidad de la continuidad de la actividad por parte de BSH y si no hay esa disposición, si existe la posibilidad de que continúe la actividad hasta que se busque una alternativa factible».
La empresa sí que se ha avenido a dialogar con el comité de empresa, pero mano a mano, como sucedió este lunes mediante una reunión por videoconferencia. Tras ese encuentro, el comité ha llegado a la conclusión de que «no es una decisión oficial que la empresa no quiera continuar con la actividad de fabricación de electrodomésticos», aunque insistiendo en que «es una lectura propia» de la representación de la plantilla.
A esa impresión, se ha sumado otro dato, según ha desvelado Hermoso de Mendoza, y que se ha obtenido a través de las gestiones realizadas «vía comité europeo». Esas gestiones dieron pie a «una respuesta de Recursos Humanos de Munich en la que comentaba que no había una decisión final tomada y nos atenemos a eso».
Plan de reindustrialización de una consultora
Además, el presidente del comité de empresa también ha desvelado que «hace unas tres semanas», la empresa contrató una consultora holandesa que tendría como misión elaborar un plan de reindustrialización para la planta de Ezkirotz. Pero el comité también es consciente de que un proceso así para «una planta de esta envergadura requiere tiempo. En cinco o seis meses es muy difícil». Y la fecha de cierre está fijada para el 16 de junio.
Al mismo tiempo, el Gobierno de Nafarroa y el Ministerio español de Industria «tienen activados sus equipos en la búsqueda de inversores», con el objetivo de conseguir una reindustrialización que «podría ser total o parcial, no podemos descartar ninguna opción».
Pero el comité se mantiene firme en su empeño en que no se pierda ninguno de los 665 puestos de trabajo de la planta en Ezkirotz de BSH, que «tiene una oportunidad de oro para demostrar su compromiso con esta plantilla y las más de mil familias cuyo futuro está en juego».
En las negociaciones en las que se traten todas estas opciones, el comité quiere estar presente, por lo que pide a BSH que «levante su veto» y se constituya un foro a cuatro, entre la empresa, el Gobierno de Nafarroa, el Ministerio español de Industria y el comité, que se reúna cada dos semanas para tratar el futuro de la planta.
Por el momento, ya sabe que, desde que el 10 de enero se conformó la mesa de diálogo de Madrid, se han celebrado nueve reuniones, de ellas «cinco presenciales y cuatro por vídeoconferencia» y que Sodena ha mantenido otras dos reuniones a nivel técnico.
En el caso de que BSH mantenga su veto y rechace esa petición que se va a formular por parte del comité, «analizaremos conjuntamente la situación con el Gobierno de Navarra». Pero a pesar de su coordinación con el Ejecutivo, «cada agente tiene su propia autonomía y haremos las iniciativas y las dinámicas que creamos convenientes en cada momento para lograr ese objetivo».
Hermoso de Mendoza ha denunciado «la ceremonia de la confusión» en la que mantiene la empresa a la plantilla de Ezkirotz, ya que anunció el cierre de la empresa en diciembre y ahora parece que esa decisión no tiene un carácter tan definitivo. Una actitud que no sabe si tiene como objetivo generar «interferencias en el unidad del comité» por parte de una empresa de la que «nos nos fiamos».