Pogacar y Vollering animan el inicio de temporada a la espera de las grandes citas

A las puertas de los primeros Monumentos, Pogacar ha confirmado que va camino de continuar con el dominio que ya demostró la temporada pasada y Vollering ha podido demostrar que dejar el mejor equipo del mundo no le ha supuesto ningún problema.

En el ciclismo las temporadas arrancan al ritmo de una vieja locomotora; partiendo de cero y cogiendo velocidad lentamente. Así, llegamos a las puertas de los primeros Monumentos con algunas referencias, pudiendo desgranar indicios de lo que nos encontraremos las próximas semanas en San Remo, Flandes, Roubaix o Itzulia.

En categoría masculina, Pogacar ha confirmado que va camino de continuar con el dominio que ya demostró la temporada pasada. En lo que llevamos de año, ha participado en dos pruebas y ha ganado las dos. En el Tour del UAE se impuso cuando la carrera picó hacia arriba, sin encontrar oposición en ningún corredor y se permitió poner nervioso al pelotón con una escapada de 100 kilómetros en una etapa llamada a terminar al sprint. Luego declaró que todo había sido por una apuesta y la jugada no sentó demasiado bien entre el resto de ciclistas.

Pogacar busca a su Ocaña

En la Strade Bianche, el primer test un poco más serio para él, volvió a demostrar que no necesita estar en la mejor forma posible para dominar la carrera. Atacó de lejos y sólo Thomas Pidcock fue capaz de aguantarle el desafío. Luego se cayó durante un descenso, pero golpeado y desconcertado, volvió a alcanzar al inglés, siguió con él y terminó dejándolo atrás, para llegar a Siena en solitario y demostrar que está un peldaño por encima de sus rivales.

El próximo sábado tal vez no sea el máximo favorito para la Milan-San Remo. No es la carrera que mejor se adapta a sus características, pero ya anunció que era uno de sus principales objetivos de la temporada y todas las miradas estarán pendientes de él, del momento en que decide atacar y de la estrategia de su equipo.

Mención especial merece Thomas Pidcock, que decidió dejar Ineos, uno de los principales equipo y firmar por Q36.5, que no tiene categoría World Tour y no le garantiza la presencia en todas las grandes carreras. Por el momento, ya ha ganado el AlUla Tour y en la Strade Bianche fue capaz de plantarle cara a Pogacar. Entre los dos, convirtieron la Strade Bianche en una carrera con incertidumbre, emoción y espectáculo. Además, le sirvió al inglés para garantizar su presencia en las clásicas de primavera y de paso, meter presión a la UCI para que aumente las invitaciones de equipos continentales a las grandes vueltas.

Una de las incógnitas de esta temporada pasa por descubrir quién será el ciclista que no se resigne a la superioridad de Pogacar; quién será el Poulidor que tuvo Anquetil, el Ocaña que tuvo Merckx o el Chiapucci que tuvo Indurain. Hasta ahora Vingegaard ha asumido el papel de máximo rival en el Tour, capaz incluso de superarle hasta dos veces en París. Sin embargo, en este inicio de temporada ha  transmitido más dudas que confirmado certezas. Se vio obligado a abandonar la París-Niza después de una caída, pero, antes de eso, no mostró el nivel que se esperaba de él en la montaña. Su equipo, Visma-Lease a Bike, sin embargo, terminó llevándose la victoria final en la carrera, gracias a la buena actuación de Matteo Jorgenson, que revalida victoria y se confirma como una de las alternativas del equipo al liderazgo de Van Aert en las clásicas y de Vingegaard en las pruebas por etapas.

De la Tirreno-Adriático se pueden sacar más conclusiones sobre quiénes podrían desafiar el dominio de Pogacar. Juan Ayuso volvió a confirmar las esperanzas que hay puestas en él y volvió a demostrar que el dilema de jerarquías que tendrá que afrontar Matxin dentro del equipo UAE no está tan lejano como le gustaría al director de Basauri. Ayuso sólo tiene 22 años y contrato con el equipo hasta 2028, el liderazgo dentro del equipo está claramente definido, pero, si sigue evolucionado a la misma velocidad, sus ambiciones no tardarán en tener difícil encaje dentro del UAE.

Pero en la Tirreno-Adriático lució también Filippo Ganna. Primero con una brillante contrarreloj y más tarde, con una defensa de la maglia azzurra en la montaña como no había demostrado hasta ahora. El italiano ya ha demostrado una calidad indiscutible para la contrarreloj en varias ocasiones, pero, hasta ahora, parecía que le faltaba un punto más para desafiar a Van der Poel, Pogacar o Van Aert en las clásicas. Después del nivel mostrado en la Tirreno, se sitúa como uno de los aspirantes para la próxima Milan-San Remo.

Dos victorias para los vascos

Las dos victorias logradas en la Vuelta a Andalucía sitúan en un buen nivel este inicio de temporada para los vascos. Diego Uriarte hizo un ataque a falta de dos kilómetros para dejar a sus compañeros de fuga atrás y lograr la primera victoria de su trayectoria profesional. Un día después, fue Jon Barrenetxea el que se impuso en la escapada del día.

Mikel Landa y Pello Bilbao, por su parte, han empezado la temporada demostrando una vez más que se mantienen entre los grandes del ciclismo mundial. Landa terminó séptimo la Tirreno-Adriático, que no cuenta con tanta montaña como le gustaría al alavés. Pello, por su parte, ha vivido de cerca lo que significa correr junto a Pogacar. Fue tercero en el Tour del UAE, sin poder resistir los ataques del esloveno. En la Strade Bianche, aunque no entró en la escapada de Pogacar, Pidcock y Swift, pudo terminar en quinta posición.

Y esperamos todavía a la temporada de clásicas del norte para ver a Oier Lazkano en su debut con el Red Bull-Bora. Corrió en Het-Nieuwsblad y en Kuurne, pero apenas se le pudo ver. En las próximas semanas, con las grandes pruebas del pavés belga por delante, sigue siendo una de las grandes bazas de su equipo. Son carreras que le gustan y ya ha demostrado tener calidad de sobra para estar adelante.

Vollering debuta con victoria

Y si en categoría masculina, el animador del inicio de temporada ha sido Pogacar, en categoría femenina, ese papel quedaría reservado para la neerlandesa Demi Vollering. No es tan dominante como el esloveno y tampoco ha ganado tanto, pero debutaba con su nuevo equipo, FDJ-Suez, después de una temporada tensa con Lotte Kopecky y el SD-Worx y ha podido demostrar que dejar el mejor equipo del mundo no le ha supuesto ningún problema.

En la Strade Bianche, Vollering contó con el trabajo de su compañera Juliette Labous para hacer la selección. A falta de 12 kilómetros respondió al ataque de Anna van der Breggen y las dos llegaron juntas a Santa Caterina. Allí, igual que hizo Van der Poel en 2021, atacó para irse sola y dejar atrás a quien ha sido su directora de equipo en las últimas temporadas. En la meta le esperaba Flo, su perro, convertido ya en una estrella de las redes sociales.

Sobre la vuelta de Van der Breggen había muchas dudas, después de tres temporadas dedicada a la dirección de equipo. Sin embargo, le ha bastado un mes de competición para demostrar que mantiene un nivel altísimo y que será una ciclista a tener muy en cuenta a lo largo de la temporada. Su compañera de equipo, Kopecky, no ha debutado aún, pero el SD-Worx se ha asegurado un relevo perfecto después de la marcha de Vollering.

A la espera del debut de Kopecky y de más referencias respecto al estado de forma de Marianne Vos, sí hemos podido confirmar, una vez más, que Lorena Wiebes es, hoy por hoy, la mejor sprinter del pelotón. Ganó tres etapas del Tour del UAE, aunque la general fue para Elisa Longo Borghini, otra de las ciclistas que estrena equipo este año.

La semana que viene se disputa la Milan-San Remo, que estrenará la prueba femenina. Por el momento hemos podido ver cómo llega cada una de las y los ciclistas. Quien no se ha estrenado hasta ahora, tendrá que ser un fuera de serie para hacer un buen puesto en Via Roma.