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Aunque Pablo Laso diga que no, Saski Baskonia juega este sábado una final en Badalona

Los gasteiztarras se encuentran por primera vez en la temporada en el Top 8 de la Liga ACB, en triple empate con Gran Canaria, séptimo, y Manresa, noveno. El Joventut, que ocupa la sexta plaza con un triunfo más que Saski Baskonia, se impuso en Zurbano en la primera vuelta por 79-82.

Ante Tomic es la principal preocupación del Joventut para Saski Baskonia. (Miguel ENA | ACB PHOTO)

«Las cuentas las tengo claras: si ganamos los cuatro partidos, estamos en play-offs». Con esta aparente calma ha despachado Pablo Laso la pregunta sobre las cuentas que hace en la pelea de Saski Baskonia en pos de afianzar su puesto en el Top 8 de la Liga ACB, la víspera de enfrentarse al Joventut de Badalona este sábado a las 17.00 en el Palau Olìmpic.

Y por el mismo precio, también ha negado que sea una final. «Si ganamos de 30 en Badalona, pero perdemos los tres siguientes, de poco nos servirá», ha dicho.

Se agradece esa capacidad de relativizar que tiene el técnico de San Viator, pero si se atiende el calendario restante al conjunto gasteiztarra, el partido de Badalona es una final a efectos prácticos. Tiene razón Pablo Laso al añadir que si se pierde ante Barça y Bilbao Basket en Zurbano y frente a Leyma Coruña en territorio galaico, en ese caso ganar en el Palau Olìmpic habrá sido en balde, pero en tal caso difícilmente se imagina uno a Pablo Laso acudir a sala de prensa con la sonrisa en los labios diciendo aquello de «¡os lo dije!», porque bastante mala sangre tendría encima. Por ende, si la trayectoria baskonista transcurre por derroteros lógicos, el duelo frente a la Penya es clave, aunque no matemáticamente decisiva, de cara al futuro del cuadro alavés en la presente Liga ACB.

Saski Baskonia entró en el Top 8 de la presente Liga ACB el pasado fin de semana. Costó ganar a Basket Zaragoza, pero los gasteiztarras lo lograron al batir por 90-84 al cuadro maño, aunque la diferencia se marcaba en Manresa, puesto que el conjunto catalán cedía contra pronóstico por 93-104 ante el Río Breogán. Gracias a esa sucesión de resultados Saski Baskonia se ha logrado meter en un triple empate con Manresa y Gran Canaria, todos ellos con 16 victorias –Gran Canaria, con un partido menos–, con dos el average ganado ante los del Bages y perdido contra los entrenados por Jaka Lakovic.

La verdad es que la jornada se presenta propicia para romperse en mil pedazos ese triple empate. Los tres contendientes juegan fuera de casa, y si el Baskonia juega en Badalona, el duelo grancanario ante Valencia Basket o el manresano ante UCAM Murcia hacen presumir que sobrevivir a esta jornada dará muchos boletos para garantizar la presencia en el Top 8.

Pero no solo, ya que ganar a la Penya supondría igualar con el cuadro verdinegro y seguramente ganarle el average particular. Ello ayudaría a los gasteiztarras no solo a garantizar su presencia en los play-offs, sino poder optar a un rival más asequible que el Real Madrid en cuartos de final, aunque La Laguna Tenerife y Valencia Basket no sean precisamente rivales sencillos.

Un mal cliente

Cierto es que la Penya es uno de los rivales más incómodos del Baskonia en los últimos tiempos. La última victoria gasteiztarra en Badalona data del 11 de mayo de 2023 y desde entonces cuenta sus partidos por derrotas ante el cuadro verdinegro, una mala racha que se remonta a años atrás. y es que de los 11 últimos duelos del Baskonia ante la Penya –cinco en Gasteiz, seis en el Olìmpic–, solo dos han caído del bando alavés.

La última vez fue el pasado 26 de octubre. En aquel entonces la Penya llegaba plagada de bajas y con un Dani Miret más que cuestionado. No obstante, los Tomic –uno de los jugadores que mejor le tiene tomada la medida al Baskonia–, Hanga o Dotson lideraron el partido en un 13-25 en el tercer cuarto para abrir brecha y tomar aire al imponerse por 79-82.

Cierto es que en aquel partido faltaba Trent Forrest, descartado a cuenta de la condición de extracomunitario que aún tenía Kamar Baldwin y que Markus Howard no jugó tras el descanso, pero después de arrancar el partido con un 27-19 en el primer cuarto, la desconexión posterior pasó una factura muy alta.

Y para el duelo de este sábado, Saski Baskonia deberá seguir sin poder contar con Kamar Baldwin. «De hecho, si atendiéramos al criterio médico, casi que se perdería toda la temporada, pero el equipo médico está haciendo un gran trabajo y él está poniendo todo de su parte, pero todavía entrena fuera del grupo y no está preparado», ha declarado Pablo Laso.

Asimismo, aunque Ante Tomic sigue siendo el principal referente de la Penya, Laso ha advertido que «depende menos de Tomic que otros años. La capacidad de Sam Dekker para abrir el campo y con sus manejadores, su juego de pick'n roll siempre es muy efectivo».

«El Joventut es un equipo veterano que conoce muy bien la liga y tiene mucho mérito su temporada. Saben aguantar los partidos y es difícil sacarles de rueda», ha añadido.

Un triunfo para salvarse

En lo que respecta a Surne Bilbao Basket, juega ante el colista Leyma Coruña este domingo en Miribilla, a partir de las 12.30. Los de Jaume Ponsarnau tienen sus cuentas bien claras: si superan al conjunto coruñés, habrán garantizado su permanencia una temporada más en la Liga ACB. Es por eso que el técnico de Tárrega ha instado a los suyos a «bajar al barro» ante los de Diego Epifanio, un Leyma Coruña que llega a Bilbo después de haber dado la sorpresa el jueves, al derrotar al Barça por 93-92, manteniendo con vida de este modo sus escasas posibilidades de permanencia.

«Ya teníamos respeto para este Coruña, pero ahora aún más», ha subrayado el técnico targarino. «Es una situación normal sería sorprendente –la victoria sobre el Barça–, pero ahora puede pasar y es síntoma de que Coruña está bien. En los últimos partidos ha estado más sólido en defensa y con una propuesta muy competitiva. El objetivo es entender el partido a 40 minutos o más y estar tranquilos, pero tensos para encontrar nuestro ritmo y nuestro juego», ha reflexionado.

Ponsarnau, por otro lado, ha revelado que no sabrá hasta última hora si podrá contar con Thijs de Ridder, aquejado de una «pequeña rotura muscular», y con Malcom Cazalon, que se recupera de la lesión de tobillo que le ha impedido jugar los últimos partidos.

«Del resto tengo más satisfacción que la semana pasada. Tengo la sensación de que no estamos en nuestro pleno, pero el equipo está responsabilizado porque sabe lo que nos jugamos en estos últimos partidos. No tenemos el cien por cien de sensaciones, pero jugamos en casa y necesitamos que nuestra gente nos ayude», ha recalcado.