La Unesco examina 30 nuevos candidatos al Patrimonio Mundial: cuevas, rutas, castillos...
El castillo Neuschwanstein de Baviera, los alineamientos megalíticos de Carnac en Bretaña, la Ruta Colonial Transístmica de Panamá, la Ruta Huichol de México o el Parque nacional Cavernas do Peruaçu de Brasil son algunos de los lugares que la Unesco estudia para nombrar como patrimonio mundial.
Treinta sitios culturales y naturales sabrán esta semana si formarán parte del Patrimonio Mundial de la Unesco, cada vez más amenazado por el cambio climático y los conflictos. Actualmente 1.223 sitios culturales, naturales y mixtos forman parte actualmente del Patrimonio Mundial.
Entre los candidatos de la presente edición destacan los castillos de Luis II de Baviera, en la actual Alemania, incluido el de Neuschwanstein, que sirvió de modelo a Walt Disney para el castillo de la Bella Durmiente.
La Prehistoria tiene su cita en esta reunión del Comité con la candidatura de los alineamientos de Carnac (Bretaña), que reúnen a casi 3.000 megalitos del Neolítico, en su mayoría menhires. El conjunto abarca 28 municipios, que suman un territorio de algo más de 1.000 kilómetros cuadrados salpicados de monumentos neolíticos, levantados entre el 5000 a.C. y el 2300 a.C., aproximadamente.

Brasil ha propuesto las Cavernas do Peruaçu, que forman un espectacular laberinto de cuevas con pinturas rupestres que, pese a su valor, es escasamente visitado por los turistas. Reconocido como área protegida desde 1999, ese parque nacional comprende una superficie de 564 kilómetros cuadrados de bosque bajo atravesados por un río, en una región recóndita del estado de Minas Gerais, en el sureste del país.
México propuso la ruta precolombina de Huichol, que cuenta con decenas de sitios naturales sagrados a lo largo de 500 kilómetros por el centro-norte del país norteamericano, entre ellos el de Wirikuta.
La Ruta Colonial Transístmica de Panamá también busca su reconocimiento por la Unesco como elemento central entre los océanos Pacífico y Atlántico en el sistema de comercio desarrollado por España entre los siglos XVI y XIX en sus dominios coloniales.
Entre las candidaturas de espacios naturales destaca por su exotismo la de Corea del Norte: Montaña Kumgang - Montaña de diamantes del mar, un conjunto de picos y formaciones rocosas, con más de 12.000 cascadas y piscinas de aguas cristalinas, junto a un litoral espectacular. El sitio alberga una biodiversidad única, con especies de zonas templadas y subárticas, y un gran número de reliquias culturales budistas, con varios templos budistas antiguos y estatuas de piedra que armonizan con el paisaje.

Otra candidatura de espacios naturales es la de las estepas del este Mongolia, escenario del ancestral pastoreo nómada y de una gran riqueza botánica y animal.
Los Emiratos Árabes Unidos propusieron el Paleopaisaje de Faya como ejemplo excepcional de paisaje desértico de la Edad de Piedra.
Esta sesión «debe más que nunca cumplir su promesa, la de un multilateralismo tangible, decidido, donde la cultura juega un papel importante para responder a los desafíos actuales, ya sea el cambio climático o las heridas de la guerra», según la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
Bajo amenaza climática
Las amenazas climáticas se multiplican y «casi tres cuartas partes de los sitios del patrimonio mundial ya enfrentan riesgos hídricos graves, como escasez de agua o inundaciones», alertó, mencionando también la presión relacionada con el «sobreturismo, cuya denuncia se intensifica en todo el mundo».
De los 56 bienes actualmente inscritos en la lista del Patrimonio Mundial en peligro, «la mitad lo están debido a las consecuencias directas de los conflictos», agregó la directora general de la Unesco, cuyo mandato termina a finales de año.