Pequeña victoria para Semenya: el TEDH establece que no tuvo «un juicio justo» en Suiza
La sentencia adoptada por la Gran Sala del TEDH considera que el Tribunal Federal suizo realizó un control judicial «limitado» y mostró «falta de rigor» al evaluar el recurso de la atleta contra el fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que le abocaba a reducir el nivel de testosterona.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha dado la razón este jueves a la atleta sudafricana Caster Semenya declarando que no tuvo un juicio justo en Suiza, donde los tribunales nacionales avalaron la decisión tomada por la Federación Internacional de atletismo (World Athletics), por la cual obligaron a Semenya a reducir su tasa natural de testosterona para poder seguir compitiendo en pruebas femeninas.
Sin embargo, el TEDH no ha apreciado al completo las reclamaciones de la atleta, al no aludir a la violación de su derecho a la privacidad, a un recurso judicial efectivo ni tampoco a la no discriminación.
La bicampeona olímpica y triple campeona mundial de los 800 metros, que produce de forma natural niveles elevados de testosterona (hiperandrogenismo), lleva sin participar en una competición desde 2019 tras negarse a someterse al tratamiento hormonal exigido en ese mismo año por World Athletics para así poder seguir participando en la categoría femenina.
Tras hacerse con el primer puesto en el Campeonato Mundial de Atletismo de Berlín de 2009, otras competidoras manifestaron sus dudas acerca del sexo de Semenya. La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) publicó que había pedido un test de verificación de sexo, debido a que los resultados de las pruebas realizadas en Sudáfrica, previas al Campeonato del Mundo, habían mostrado una cantidad de testosterona tres veces superior a lo considerado normal en una mujer. Fue por ello por lo cual la IAAF a la sudafricana obligó a medicarse para reducir su cantidad elevada de testosterona.
De momento, victoria
Semenya ha estado presente en la lectura de la sentencia en Estrasburgo, y se ha mostrado satisfecha con el fallo, aunque lamenta que no se haya reconocido la discriminación que sí le fue admitida en primera instancia del TEDH en 2023. «Ha sido un resultado positivo. Se trata de un aviso a los dirigentes de que la prioridad es la protección de los deportistas», recalca la atleta de 34 años, que recibirá 80.000 euros de parte del país alpino en concepto de costas judiciales y demás gastos.
La decisión del TEDH supone una victoria parcial para la deportista sudafricana y un paso hacia adelante en la lucha de las atletas con hiperandrogenismo para poder competir sin tener que someterse a tratamientos hormonales perjudiciales para su salud.