La expulsión de Rosier resquebraja la roca que está creando Lisci
50 minutos en inferioridad le han terminado costando la derrota a Osasuna en un feudo demasiado complicado para equivocarse.
Entre las tareas pendientes tras la era Moreno, Alessio Lisci ha asumido expresamente la de mejorar la puntuación fuera de casa. La asignatura sigue sin aprobarse, con la tercera derrota y dos siguientes salidas muy poco propicias: Cartuja y Metropolitano. Con todo, es indudable que el italiano va gestando un equipo granítico, que hasta el minuto 60 de esta tarde solo había encajado dos goles en cinco horas de juego.
Esta vez ha estado a punto de sobrevivir incluso a un error flagrante de uno de los mejores en este arranque de curso: Rosier. Tras una primera amarilla discutible, el pit-bull de Montauban se ha equivocado al irse al suelo tarde y mal en una internada por su banda y ha visto la segunda con todavía 50 minutos por delante.
El partido había comenzado muy dinámico, con dos ocasiones para cada equipo en los seis primeros minutos. A Osasuna no le convenía el intercambio y ha bajado las revoluciones al juego. Con un doble pivote más físico que técnico (Thomas-Gueye) y Moleiro desaparecido, los de Marcelino no han asustado ya hasta el minuto 25, con un disparo de Mikautadze y acto seguido una doble ocasión del georgiano y Akhomach, que ha solventado Herrera.
Víctor la falla y Budimir nunca perdona
Sin arriesgar el pase y huérfano de las conducciones del lesionado Aimar, Osasuna no ha llegado mucho aunque ha tenido la más clara en ese periodo. Un pase de Moncayola se lo ha servido de cabeza Budimir a Víctor para el gol, pero el pelirrojo le ha pegado con la tibia.
La expulsión de Rosier abría otro partido, y en estas ha llegado un punto de inflexión inesperado en la última jugada previa al descanso. Díaz de Mera, demasiado intervencionista, ha pitado penalti en otra imprudencia, esta vez de Thomas ante Juan Cruz. Turno para Budimir, que nunca perdona; más de 90% de efectividad en sus penaltis como rojillo y 0-1 que dejaba espadas en alto llegado el descanso.
Ha metido piernas Lisci en el descanso: Herrando por Juan Cruz y sobre todo Osambela por Rubén. El de Subiza saltaba el césped de un Madrigal en el que hace solo tres años años era un hincha rojillo más. El guion estaba claro: Bloque bajísimo, sufrir, no equivocarse... y encomendarse a Herrera, que ha sacado una mano increíble en el 50 a Pau Navarro.
Con el campo volcado hacia el lado rojiillo, Marcelino aplaudía a sus futbolistas, pero no lo vería tan claro cuando ha hecho los cinco cambios para el minuto 66. Acto seguido, un centro ante el que Herrando se ha quedado hundido lo ha llevado a la red Mikautadze.
Paradójicamente el empate ha descomprimido un tanto a Osasuna, que ha vuelto a tener algo de balón e incluso rozar otro penalti en un incursión de Raúl. Becker ha debutado en esa recta final. Parecía que había partido pero entonces ha llegado un gol de churro del Villarreal, en un disparo de Oluwaseyi que ha tocado en el trasero de un compañero para despistar a Herrera.
Aún ha tenido el empate Raúl poco después y otra vez ya en el 94 con un paradón de Luiz Junior, pero el 2-1 seguramente ha hecho justicia a un partido desequilibrado por la roja.
FICHA TÉCNICA
ALINEACIONES:
VILLARREAL: Luiz Junior; Pau Navarro (Comesaña, m. 56), Foyth (Solomon, m. 66), Rafa Marín, Pedraza; Akhomach (Buchanan, m. 46), Gueye, Thomas (Oluwaseyi, m. 56), Moleiro (Renato Veiga, m. 66); Mikautadze y Pépé.
OSASUNA: Sergio Herrera; Rosier, Boyomo, Catena, Juan Cruz (Herrando, m. 46), Bretones; Rubén García (Osambela, m. 46), Torró, Moncayola, Víctor (Becker, m. 76); y Budimir (Raúl, m. 76).
ÁRBITRO: Isidro Díaz de Mera. Amarillas a Rosier (m. 32 y m. 40), Torró (m. 38), Pau Navarro (m. 41) y Comesaña (m. 86).
GOLES: 0-1 M. 49 (primera parte): Budimir de penalti. 1-1 M. 67: Mikautadze. 2-1 M. 85: Oluwaseyi.