Cinco meses, un mundo
El Athletic, que firma el peor arranque de temporada de su historia, visita al Atlético de Madrid. El pasado mayo lo hizo con la posibilidad de alcanzar el tercer puesto y ahora está pegado al descenso.
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Solo han pasado cinco meses de la última visita del Athletic al Atlético de Madrid, que se repetirá este sábado (12.00) en la 6ª jornada de Liga F, pero poco tienen que ver los dos partidos. Entonces, las vizcainas viajaron con la posibilidad de alcanzar la tercera plaza; hoy suspiran por celebrar su primera victoria del curso para despejarse de los puestos de descenso.
Fue el pasado cuatro de mayo cuando el Athletic viajó a Alcalá de Henares con la posibilidad de asaltar el tercer puesto de las colchoneras, solo un punto por encima, y dar un gran paso hacia su regreso a competición europea. Un solitario gol de Gio sentenció al equipo vizcaino, que tuvo que conformarse con acabar la Liga en la cuarta plaza. Pese al disgusto, pocas quejas hubo; era su mejor clasificación en siete temporadas y confirmaba la progresión de un proyecto repleto de futbolistas jóvenes y que había echado a andar poquito antes. En verano se marcharon algunas futbolistas aunque, salvo Nahikari, ninguna había tenido demasiado protagonismo en los últimos tiempos. El club consiguió retener a Nerea Nevado y Maite Zubieta ejecutando una cláusula de sus contratos para renovarlos y el bloque se mantuvo.
Con una excepción relevante. Tras dos años exitosos en el banquillo, David Aznar se marchó. De mutuo acuerdo, según las dos partes. Su testigo lo ha tomado Javier Lerga, que justo antes de firmar había llevado a la selección española sub19 a conquistar el Europeo –con Daniela Agote, Elene Gurtubay y Ziara Vega a sus órdenes–. Tras pasar por la Peña Sport y la cantera de Osasuna, dio el salto al fútbol femenino hace apenas seis años de la mano dela Federación Española, en la que ha sido ayudante de Jorge Vilda y Montse Tomé en la absoluta y posteriormente primer entrenador de la sub19. Su inexperiencia en la Liga la compensa, en parte porque hace un tiempo ya que se centró en su función de analista en el fútbol masculino, Rubén Berrogui, que fue entrenador de Lagunak y Mulier.
La enfermería, saturada
Al relevo en el banquillo, que a menudo conlleva un período de adaptación incluso cuando los estilos del entrenador saliente y del entrante on parecidos, se le han unido los innumerables problemas físicos que han sufrido las futbolistas rojiblancas desde verano y que, probablemente, sea el factor que mayor incidencia está teniendo en el pobre rendimiento del Athletic.
Para empezar, de las 22 futbolistas del primer equipo –incluyendo a Daniela Agote, que aún tiene ficha del filial, y sin contar a Peke, que rescindió su contrato hace un par de semanas–, solo una docena pudo completar la pretemporada sin contratiempos, más allá de las molestias habituales de los inicios de curso. Del resto, Oguiza y Azkona no pudieron disputar un solo amistoso por sus lesiones musculares, que también les impidieron entrenar al ritmo del equipo, y Jone Amezaga se lesionó en el segundo bolo veraniego para invertir el resto del verano tratando de recuperarse. Las tres, al menos, han tenido ya minutos en Liga, incluso titularidades en el caso de las delanteras, al contrario de Patricia Zugasti, a la que una lesión en la rodilla derecha ha tenido fuera de combate desde la primera semana de agosto. Ha tenido que esperar hasta esta sexta jornada para entrar en su primer convocatoria oficial de la temporada.
La primera «oficiosa» para Bibi tras romperse el cruzado hace un año llegó el 15 de agosto. También sus primeros minutos, en la semifinal de Euskal Herria Kopa contra el Eibar. A partir de ahí, la central alemana ha seguido un plan marcado por la precaución por el que disputó los dos primeros partidos, pero solo hasta el descanso, antes de encontrarse con su primer contratiempo de la temporada: el 11 de septiembre tuvieron que realizarle un tratamiento en la rodilla que se rompió. En una semana estaba de vuelta pero tampoco entonces jugó demasiado porque vio la roja contra el Espanyol en el minuto 30, que acarreó dos partidos de sanción, incluyendo la visita al Atlético.

No ha habido problemas para Nanclares y Maite Zubieta pero no se pudieron incorporar al equipo hasta el 15 de agosto, habiendo disfrutado de apenas dos semanas de vacaciones tras haber disputado el Europeo completo con la selección española. Tampoco fueron demasiado largas las de Daniela Agote, que en junio ganó el Europeo sub19 a las órdenes de Lerga.
Estefa, por su parte, ni siquiera pudo empezar la pretemporada con el equipo porque en mayo fue intervenida de una rotura de menisco externo en la rodilla derecha, producida durante el proceso de recuperación de la rotura de cruzado que sufrió hace un año. Y el de Clara Pinedo es el caso opuesto: completó el verano sin problemas hasta que en el último partido previo al arranque de Liga, la final de consolación de Euskal Herria Kopa contra el Alaves, sufrió una lesión en el hombro que le obligó a pasar por el quirófano y que todavía le tiene de baja sin fecha concreta de regreso aunque su entrenador confía en volver a tenerla a sus órdenes para noviembre, a la vuelta del parón internacional.
Azkona, Amezaga, Bibi, Oguiza... No es solo una cuestión de número. Sobre todo en el caso de Clara Pinedo, de la que se puede decir lo mismo a nivel particular. Cuantitativamente, acabó sus dos primeras temporadas entre las tres jugadoras de campo con más minutos y el curso pasado solo lo impidió la lesión muscular que le tuvo dos meses en el dique seco. Y cualitativamente, la bilbaina es la futbolista más diferencial del ataque rojiblanco.
Entre las lesiones, que han provocado que muchas futbolistas no hayan podido alcanzar todavía un punto óptimo de forma o les haya costado mucho hacerlo o estén aún de baja, y los intentos del técnico de subsanar los errores que ha ido cometiendo el equipo, la continuidad ha brillado por su ausencia. Y eso que las alternativas son limitadas, precisamente por los contratiempos físicos, a los que se añade la aparente falta de confianza de Lerga en algunas jugadoras –Eider Arana no ha disputado ningún minuto, Sanadri apenas quince repartidos en tres partidos, Leire Baños ha seguido los dos últimos desde el banquillo...–. Han sido cinco jornadas con cinco alineaciones diferentes.
El peor inicio de la historia
Lamentablemente, ha habido dos nexos comunes entre los cinco encuentros: la ausencia de victorias y la pobre imagen del equipo. Y eso que entre los rivales del Athletic se encontraban dos llamados a pelear por la permanencia como Espanyol y Deportivo y un Sevilla que había enlazado tres derrotas antes de llegar a Lezama y al que no pudo imponerse aun jugando veinte minutos en superioridad. Las rojiblancas generan muy poco arriba y les ha faltado intensidad defensiva, a lo que hay que añadir un estado anímico que empeora cada semana, lo que también dificulta la reacción.
Todo ello, evidentemente, se refleja en los resultados. Y son contundentes porque de momento éste es el peor inicio de temporada en las 24 temporadas, incluyendo la actual, que ha disputado el Athletic. Solo se le acerca la de la temporada 22/23, la última de Iraia Iturregi en el banquillo, cuando solo pudo sumar cuatro puntos en las cinco primeras jornadas frente a los tres actuales. Entonces, al menos, se había quitado una losa ganando el primer partido de Liga frente al Sporting pero después enlazó tres derrotas y un empate, a los que todavía añadió una derrota más en la sexta jornada, precisamente a manos del Atlético.

Los malos inicios no siempre se traducen en malos desenlaces. David Aznar comenzó su andadura en el Athletic con tres derrotas en cinco partidos y su equipo acabó la Liga en la quinta plaza. En su última temporada en el banquillo, Joseba Agirre necesitó cinco jornadas para celebrar su primera victoria y el Athletic también acabó quinto. Pero si en algo se nota el crecimiento de la Liga es en que cada temporada son más los equipos de la zona media que aspiran a aprovechar un posible tropiezo de los «cocos» para auparse a la planta noble, con lo que también son más los equipos con los que hay que recortar la desventaja que se acumula en dinámicas como la que atraviesan las leonas. Ya están a cuatro puntos del Granada, seis del Tenerife y diez de la Real, los tres equipos que le siguieron en la clasificación la temporada pasada.
Todo lo que no sea una reacción inmediata puede condenar al Athletic a dedicar la temporada a otras batallas. El calendario a corto plazo, lamentablemente, no invita al optimismo. Mañana (12.00) visita al Atlético de Madrid, que es segundo , solo se ha dejado dos puntos y ha marcado la friolera de 16 goles en cinco encuentros, y la próxima semana recibe al Real Madrid, que se está atascando en su nuevo proyecto pero sigue siendo temible. La única ventaja para las rojiblancas es que los dos equipos madrileños tendrán que desviar parte de su atención a la primera jornada de la Liga de Campeones, que se disputa la próxima semana.
Las dinámicas
Reconoce Javier Lerga que «cuando no estás con la fecha para arriba», todo cuesta el doble, recordando lo sucedido la semana pasada contra el Sevilla. Pero aboga por «mirar adelante» para «cambiar la dinámica», algo que espera que suceda cuanto antes. «Es verdad que lo que se ve es el partido del fin de semana pero en la dinámica del día a día, la que no se ve desde fuera, se están haciendo muchas cosas bien –afirma–. Es verdad que nos hace falta una victoria para cambiar la dinámica y somos conscientes de que en el momento en el que se produzca, el equipo moralmente va a ser otro. Tenemos muchas ganas de que llegue».
Esta vez toca intentarlo en «un partido muy complicado, contra un rival invicto y que aspira a estar arriba. Pero esto puede cambiar en cualquier momento y si somos capaces de sostenernos a nivel competitivo, vamos a tener opciones». «Nos toca seguir insistiendo, creemos mucho en las posibilidades del equipo –subraya el técnico–. Tenemos que sostenernos y mirar adelante».
Lerga, al menos, recibe buenas noticias en la previa. Elexpuru ha superado las molestias que le impidieron enfrentarse al Sevilla y regresa a la convocatoria, en la que entra por primera vez esta temporada Patricia Zugasti. Siguen fuera Pinedo, Estefa y Bibi, que cumple su segundo partido de sanción.