En el Congreso, Mazón echa la culpa al Gobierno Sánchez y se hunde con algunas respuestas

No ha sido un lunes cualquiera en las Cortes. El primer día de la semana suele ser tranquilo, con el trabajo de pocas comisiones y la mayoría de los diputados en sus provincias de residencia. Pero el de este 17 de noviembre es un lunes que entrará en los registros históricos por haber recibido a un presidente autonómico para explicar su cuestionadísima gestión al frente de la peor tragedia natural de la historia del Estado español.

Un año y tres semanas después de la tragedia, el president en funciones de la Generalitat valenciana ha acudido a la comisión de investigación por lo ocurrido aquella jornada que, a pesar de haber sido aprobada en marzo pasado, se pudo poner en marcha el mes pasado una vez que PSOE, Sumar y Podemos se pusieron de acuerdo en las comparecencias.

Carlos Mazón nunca deja de sorprender, sea por sus declaraciones, a veces inefables y, en este caso, por dónde entró a la Sala Prim de la segunda planta: cuando toda la prensa lo esperaba en la escalera de la derecha, él entró rápido y sigiloso por la de la izquierda, evitando hacer un ‘canutazo’.

Cada grupo parlamentario tenía 20 minutos para inquirir al todavía líder del PP valenciano. La presidenta de la comisión, Carmen Martínez Ramírez (PSOE), intentó ser rigurosa con los límites de tiempo, aunque ha sido laxa en cuanto a los contenidos. Tanto que un legislador de Vox ha pedido que se cumpla el artículo del reglamento sobre el decoro parlamentario (luego que Gabriel Rufián llamara «psicópata, inútil y miserable» a Mazón) pero ella ha respondido: «Pueden ver lo que pasó en el Senado», en alusión a la comparecencia del presidente del Gobierno español.

Pocas novedades y disparo en el pie

Cuando ha sido preguntado por los portavoces del bloque de investidura, Mazón ha mantenido la misma táctica: siempre que ha podido señalar la corresponsabilidad del Gobierno del Estado y quejarse que no podía explayarse más en sus respuestas. Algo evidente para perder tiempo, que se lo ha señalado Oskar Matute, de EH Bildu: «Entiendo que usted quiere alargar la respuesta para gastar mi tiempo en eso, pero no». En su discurso a veces se han colado varios goles en contra que se hizo a sí mismo, con respuestas que han despertado la irritabilidad de la izquierda y algunas caras de sorpresa en los varios diputados del PP que estaban presentes.

Los turnos se reparten de menos a más escaños según grupo y, por tanto, los primeros son los del grupo Mixto. Ione Belarra (Podemos) ha abierto entonces la serie de preguntas tras tachar de «miserable el haber ido al funeral de Estado aunque las víctimas pidieran que no». La secretaria general morada ha afirmado que lo considera «responsable de la muerte» de las víctimas porque no habría sucedido «si hubiese hecho lo que tenía que hacer» y ha desedo que «la justicia española funcione y termine en la cárcel».

«¿Por qué llamó solo una vez a (la exconsellera) Salomé Pradas?», ha preguntado. «Hice público mi registro de llamadas, soy el único que lo hizo, ni siquiera la ministra (Teresa) Ribera. A veces yo cogía las llamadas y, si no las hacía yo, será por eso que es una sola», ha respondido. Ha aprovechado su primera alocución para señalar que en ese momento el peor temor estaba en el «riesgo de desbordamiento de la presa del Forata» y que «no hubo nada de información sobre el barranco del Poyo, hubo información más tranquilizadora de hecho».

Belarra ha dado en la tecla al preguntar cuántas veces durante su mandato había declarado el nivel de emergencia 2 la Generalitat. «Nunca, ese mismo día fue la primera», ha dijo Mazón. «¿Y pese a eso usted pensó en mantener la comida y quedarse y no responder tres llamadas? No nos tome por tontos, yo he sido ministra del Gobierno de España, todos sabemos que esas tres llamadas eran para pedirle autorización para enviar el alerta. ¿Nos está diciendo que el president  en un nivel de emergencia es un florero?», ha embestido la diputada navarra.

El president ha tachado de «un insulto a las víctimas trasladar la idea que puede haber más víctimas por la ubicación geográfica» suya aquel 29 de octubre y en varias oportunidades que su presencia en el Cecopi no era relevante («nadie me esperaba allí para tomar una decisión») y que era indistinta su presencia física, ya que según él estaba comunicado por teléfono.

Agueda Micó (Compromís) ha calificado de «estafa» la comparecencia de Mazón en Les Cortes y le ha preguntado qué hizo entre las 19 y las 20. «Fui andando allá Palau desde el parking y luego al Cecopi», ha respondido. «¿Ibas caminando y no escuchaste la llamada de la consellera Pradas?», ha insistido. Allí Mazón comete un paso en falso y dice que era porque «tenía el móvil en la mochila» o porque «quizás» no lo escuchó.

Idoia Sagastizabal, portavoz por el PNV, ha expresado su sorpresa por esa respuesta: «Yo he sido concejala de mi pueblo, todos sabemos que cuando hay una tragedia el teléfono echa humo. ¿No le dio qué pensar de verdad tantas llamadas que recibía?». Mazón ha vuelto a comentar que «ojalá» hubieran tenido la información necesaria en el Cecopi «por el desborde del Poyo que nadie avisó» y que todos estaban pendientes del Utiel y del Forata. 

La ‘jeltzale’ le ha recriminado que hable de autogobierno cuando «no ha asumido la autonomía» de su comunidad. «Para qué quiere usted la autonomía si está echando balones afuera. Autogobierno es asumir responsabilidades», ha añadido, y ha lamentado las «muchas discrepancias en todas las versiones oficiales».

En su turno, Matute ha citado la denuncia de «muchos bulos» hecha por Mazón y le ha pedido que señale «a los responsables de esos bulos», pero el diputado le ha recordado uno proferido por él mismo: que la Confederación Hidrográfica del Júcar no había emitido advertencia hasta las 18.43, cuando sí lo hizo a las 16.13. «No es lo mismo lluvias que caudales. Me ratifico en que hubo apagón informativo», ha respondido.

«Mucha gente suspendió su actividad ese día y usted dice que no. Luego continúa con una reunión con patronal y sindicatos y transmite que considera exagerada la medida adoptada por la Universitat de València. ¿Nadie de su equipo le aconsejó lo que significaba peligro extremo, como anunciaba la Aemet?», le ha recordado Matute. Mazón ha vuelto a explicar que la alerta no parecía tan grave como acabó siendo y que el presidente de Castilla-La Mancha y el de Catalunya «tampoco cancelaron su agenda».

«Llevo cinco comisiones de investigación, todas relacionadas con su partido... pero nunca me encontré con alguien como usted», ha comenzado el portavoz de ERC, que ha elegido mencionar a varias víctimas (ha dicho que habló con varias de ellas y que le dieron preguntas), desde el primero, de las 9 de la mañana, hasta otros en la noche. En respuesta a lo que dijo de Illa, ha disparado: «Es mentira que no se suspendió la agenda. ¿Sabe lo que no hace la Generalitat catalana? Despedir a bomberos para contratar a toreros».

Con Rufián el debate ha subido de temperatura y la presidenta ha debido llamar al orden dos veces a diputados del PP (en total han sido cuatro reprimendas), y en la embestida del republicano, el president ha quedado visiblemente desestabilizado, para decir otra de sus incendiarias frases cuando se le ha preguntado por qué seguía en el Ventorro a las 17.30 cuando morían vecinos: «¿Usted está seguro de los horarios de los fallecimientos?». «Sí, está en el auto de la jueza», ha respondido. Mazón vuelve a hundirse: «No hubo conocimiento de pérdida de vidas hasta la madrugada», y ha activado los murmullos y resoplidos de diputados del PSOE. Es que se sabe que él mismo anunció públicamente al primer fallecido minutos después de la medianoche.

El diputado soberanista ha opinado que tiene razón en que «no es el único culpable» porque también lo es «su partido y también Vos que lo dejó hacer un año lo que quiera» y ha preguntado por su cambio de ropa (testigos dicen que entró con traje a El Ventorro, pero llegó al Cecopi sin él y con jersey), a lo que Mazón ha señalado que «cuando hace frío lleva un jersey siempre consigo».

Por Sumar, Alberto Ibañez (exCompromís) ha querido poner énfasis en lo hecho por Mazón el día anterior para recalcar que «fue incapaz de gestionar la pre-emergencia» y ha recordado un dato que ha disparado los golpes de mesa de la izquierda (sinónimo de aplausos en las comisiones): «Usted prefirió proteger los intereses económicos del lobby turístico al derecho a la vida. ¿Le ha ofrecido una puerta giratoria alguna empresa hotelera?». Mazón ha dicho que no.

También por Sumar, el diputado Nahuel González ha hecho pocas preguntas (tenía pocos minutos por dividirse el turno con su compañero del grupo), ha criticado a «los palmeros» del PP que lo siguen apoyando y se ha referido a lo declarado por Maribel Vilaplana ante la jueza: «Ella dice que a las 19:00 hablaron sobre fútbol. ¿Usted es consciente que a las 19:00 está hablando de fútbol mientras toda una familia estaba muriendo siendo arrastrada a la vista de todos?».

El masaje de PP-Vox

Tanto Vox como el PP han intentado centrar las dudas con respecto a lo hecho por el Gobierno español, no le han preguntado nada a Mazón en cuanto a su gestión aquel día y han sembrado las dudas sobre la exministra de Transición Ecológica, hoy comisaria en Bruselas.

«Un año después seguimos sin tener un sistema de alerta temprana», se ha quejado el diputado ‘popular’ César Sánchez y hasta ha llegado a poner en cuestión que aquel día la directora general de Protección Civil subiese a un vuelo rumbo a Brasil en vez de quedarse. «Que aquí solo falló la Generalitat y el señor Mazón es una tesis que no se la cree nadie. No sabemos nada de las llamadas del presidente Sánchez ni las de la delegada del Gobierno», ha añadido, tiñendo más sospechas.

Para inquirir a Mazón, el PSOE no ha elegido a cualquiera: según ha podido saber NAIZ, Alejandro Soler no solo es un viejo conocido de Alacant, sino que eran compañeros de carrera en la universidad. Será por eso que el president le ha espetado: «Soler, quién te ha visto y quién te ve».

Es que con Soler se ha vivido el otro momento de gran tensión y con griterío y quejas del PP, cuando ha opinado que Mazón «tenía muchas expectativas puestas» en la comida con Vilaplana y que «se había dejado la tarde libre e incluso se había llevado una muda de ropa para cambiarse por si le hacía falta», dando a entender una posible intimidad personal en la reunión, algo que desde aquella jornada es un rumor constante en el mundillo político de València.

Algunos miembros de asociaciones de víctimas se han reunido en la puerta del Congreso repudiando a Mazón, que como ha hecho al entrar a la Sala Prim, ha salido en coche por la puerta contraria para no tener que escucharles.