Afilando el instinto

Joseba Ezkurdia reconoce estar en pleno proceso de «cambiar el chip» y buscar su versión más decidida.

Hay pelotaris que, desde el primer día en el que pisan un frontón, demuestran una intuición innata a la hora de terminar el tanto, un instinto asesino que los impulsa a someter a sus rivales tanto a tanto, remate a remate. Pero, por supuesto, también los hay quienes lo van forjando partido a partido, entrenamiento a entrenamiento. Con unas condiciones atléticas y una potencia envidiables, Joseba Ezkurdia pertenece a ese segundo grupo, el de los estajanovistas del frontón y, una vez labrada su versión defensiva, el de Arbizu está inmerso en labrar su faceta ofensiva, para lo que el primer paso es el de soltar amarras y forjar su faceta más desinhibida que, al menos en Iruñea, le ha servido para brillar por encima del resto.

«Al final, lo más importante es disfrutar. Hay días que vas y le pegas mal y haces tanto y otros días intentas todo y no te sale nada. Son rachas, cuando estás bien hay que aprovechar y disfrutar lo máximo posible», señala Ezkurdia a GARA.

Sabe, mejor que nadie, que esto va a ráfagas, que tendrá momentos mejores y peores, pero al mismo tiempo no esconde que en su mejoría hay una buena dosis de premeditación. Muchas veces se le ha achacado que le falta dar ese paso de creérselo y buscar más el remate, algo que está trabajando. «Últimamente estoy intentando cambiar el chip y jugar más agresivo, por lo menos sin miedo y creo que eso en sanfermines se ha notado y entiendo que debo seguir en la misma línea», analiza el delantero de Arbizu.

Al ritmo de Rezusta

Tampoco esconde que en el torneo iruindarra contó con la inestimable ayuda de un Beñat Rezusta junto al que todo se hace mucho más sencillo. «Creo que ahora mismo está marcando diferencias. Le da mucho desde atrás, pero, sobre todo, empieza el partido a un ritmo y lo termina a ese mismo ritmo. Es muy constante, no falla apenas una pelota y es una gozada jugar junto a él. He jugado muy a gusto junto a él en Iruñea y ahora me vuelve a tocar hacerlo en Gasteiz, a ver si podemos hacerlo igual de bien», apunta.

En ese sentido, reconoce que el triunfo en sanfermines ha sido un chute muy grande de confianza y moral de cara al verano, un periodo en el que tendrá que vérselas casi cada día con los mejores del cuadro. Y eso que las sensaciones tras caer eliminado en el Manomanista no habían sido las mejores.

«Tuve una temporada en la que estuve mal de las manos, sobre todo de la izquierda. Cuando jugué contra Altuna en Zaldibar terminé muy mal. Luego tuvimos algo de vacaciones para recuperar pero jugando contra Aitor –Mendizabal– en Mungia, dentro del cuatro y medio, sentí un pinchazo en la espalda, pero ahora mismo me encuentro muy bien físicamente, de juego también estoy mejorando y eso es importante», agrega un Joseba Ezkurdia que, ahora mismo, solo piensa en alargar esa racha lo más posible. En invierno tocará centrarse en buscar ese punto de inflexión que tire su carrera hacia arriba.

Azpeitia y Usansolo buscan en Larrabetzu el Interpueblos de Euskal Herria

La temporada oficial amateur finaliza esta tarde en Larrabetzu. Azpeitia y Usansolo se debaten por el título Interpueblos de Euskal Herria, a partir de las 19.00.

Los guipuzcoanos, que juegan su tercera final consecutiva, optan al título tras apear sin contemplaciones el pasado sábado a los campeones alaveses, los gasteiztarras de la capital, por 3-0. Usansolo, por su parte, sorprendió a propios y extraños al derrotar (2-1) al vigente campeón de Euskal Herria y campeón navarro en la últimas dos temporadas. Doneztebe cayó con dignidad pero cayó. Todo ello indica que cualquier equipo tiene opciones reales de txapela.

El primer partido de cadetes se augura crucial. En juveniles Azpeitia parece favorita pero en mayores, tras la exhibición de Asier Beitia ante Doneztebe, la dupla vizcaina gana enteros aunque sin llegar a ser favorita. Para ambos, pero sobre todo para los vizcaínos, parece clave el triunfo en el primer envite. El buen ambiente parece asegurado, ya que ambos pueblos mueven mucha gente. GARA