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El Ejército sirio conquista la ciudad clave de Hamuriya en su avance sobre Ghuta

Siria cumple siete años de un conflicto en medio de un desplazamiento masivo de civiles de Ghuta, bastión opositor de las afueras de Damasco, sobre el que avanzan las tropas gubernamentales.


Miles de civiles seguían ayer huyendo del enclave rebelde de Ghuta oriental, en las afueras de Damasco, en donde el Ejército de Bashar al-Assad, en cooperación con milicianos progubernamentales sirios y extranjeros y asesores rusos, han tomado ya el control de más del 70% del territorio, incluida la ciudad clave de Hamuriya, en el sur, cuyo control perdieron hace cinco años. Esta última conquista se produjo cuando se cumplían siete años de un conflicto que ha causado ya más de 350.000 muertos y ha dejado un país en ruinas.

El presidente Bashar al-Assad, debilitado durante mucho tiempo, ha logrado, gracias al apoyo de Rusia, revertir la situación sobre el terreno hasta retomar el control de más de la mitad del territorio sirio.

Moscú reiteró ayer que continuaría apoyando a las fuerzas de Damasco en su ofensiva. «Seguiremos combatiendo a los terroristas, los venceremos», subrayó el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, desde la capital rusa.

El Ejército recuperó Hamuriya tras la retirada de la facción islamista Faylaq al-Rahman que la tenía en su poder, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Los soldados se desplegaron por distintos puntos de la ciudad en el momento en el que los milicianos islamistas dejaban el lugar, mientras la aviación y la artillería gubernamental atacaban otras zonas todavía en manos del grupo en Ghuta Oriental, como Yisrin, Zamalka, Kafr Batna y Saqba.

No obstante, poco después la exfilial siria de Al Qaeda lanzó un ataque contra Hamuriya, que fue abortado por el Ejército.

Este avance de las fuerzas progubernamentales coincidió con la salida de miles de civiles de esas localidades a través del corredor habilitado por las autoridades sirias en Hamuriya, en el mayor éxodo de desplazados de esta área desde que el Ejército impusiera un asedio en 2013.

Más de 20.000 civiles, entre ellos cientos de menores y mujeres, abandonaron ayer Hamuriya, Zamalka, Kafr Batna y Yisrin hacia zonas controladas por las autoridades sirias a pie y a bordo de coches, muchos de ellos casi con lo puesto.

Algunos llevaban banderas de Siria, mientras que otros lloraban al llegar a su destino, mientras a lo lejos se escuchaba el ruido del impacto de proyectiles en el interior de Ghuta Oriental, objetivo de una gran ofensiva de las fuerzas gubernamentales y de sus aliados desde el 25 de enero, que fue precedida la semana anterior de una intensificación de los bombardeos de las aviaciones siria y la rusa y de la artillería gubernamental. El régimen ha conseguido separar el área en tres sectores.

En el sector norte del enclave, en donde está la ciudad de Duma, controlada por Jaish al-Islam, la «situación se estabilizó considerablemente», afirmaron el miércoles las fuerzas rusas.

Un tercer convoy con ayuda humanitaria accedió ayer a Duma. Se trata de un convoy conjunto del CICR, de la Media Luna Roja siria y de la ONU, integrado por 25 camiones con 5.200 paquetes de alimentos y 5.220 sacos de harina para 26.100 personas, aunque es solo una peque- ña parte de lo que sus habitantes necesitan, según Cruz Roja.

Según un corresponsal de AFP las operaciones de descarga tuvieron que interrumpirse por la caída de obuses cerca del lugar.

Turquía espera tomar Afrin en unos días

Turquía aseguró ayer que espera tomar «muy pronto» el control de la ciudad kurda de Afrin, ahora en manos de las kurdas Unidades de Protección Popular (YPG), y acabar con todos los combatientes kurdos. «En los próximos días, el centro de Afrin quedará totalmente libre de terroristas», señaló Ibrahim Kalin, portavoz del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Las tropas turcas y sus aliados del Ejército Libre Sirio lanzaron el 20 de enero una ofensiva militar contra el enclave kurdo, que ha tensado las relaciones entre EEUU y Turquía, sobre todo desde que Erdogan dijera que tras tomar Afrin pretende marchar sobre Minbej, donde hay desplegados soldados estadounidenses

Ante su avance sobre la ciudad de Afrin, rodeada casi por completo, miles de civiles –30.000 en las últimas horas– huyen hacia Nobol y Zahra, controladas por el Gobierno, según el OSDH, que asegura que las fuerzas turcas controlan más del 70% de la región. El fantasma de un sitio o un asalto a esta ciudad de unos 350.000 habitantes hace temer otra tragedia humanitaria.GARA