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Botsuana anula la prohibición de las relaciones homosexuales

La Justicia de Botsuana anuló la prohibición de la homosexualidad en vigor en el país, calificándola como una «reliquia de la era victoriana», una decisión muy esperada en un continente donde la homosexualidad sigue siendo ilegal en la mayoría de países subsaharianos.


Las cláusulas del código penal de Botsuana relativas a las relaciones entre personas del mismo sexo han quedado anuladas, como confirmó el juez Michael Leburu en una abarrotada sala de audiencias de la Alta Corte en Gaborone, la capital del país.

Las cláusulas en cuestión son «reliquias de la era victoriana» que ya no son viables, afirmó el juez, que subrayó que «oprimen a una minoría» y «no pasan la prueba de la constitucionalidad». La Alta Corte se pronunció sobre esta cuestión a petición de una persona que solo fue identificada con las siglas L.M. por razones de seguridad. El texto, en vigor desde 1965, preveía penas de hasta siete años de prisión.

«Las minorías no deben ser excluidas ni marginadas. Ha llegado la hora de que la sexualidad entre personas del mismo sexo sea descriminalizada», indicó el juez Leburu. «Los heterosexuales están autorizados a expresar su sexualidad sin problemas, pero lo mismo no se aplica al demandante», explicó el juez, asegurando que negarle el derecho de tener relaciones sexuales como le parezca es discriminatorio.

El representante del Estado afirmó, por su parte, que la población de Botsuana no estaba preparada para un cambio de actitud frente a homosexualidad y aseguró que sus argumentos respondían a la «moral pública». Pero el juez Leburu respondió asegurando que «se trata de derechos fundamentales más que del punto de vista del público», y que el Estado «no puede actuar como un policía en las camas de la gente».

Matlhogonolo Samsam, de la organización de lesbianas, gais y bisexuales de Botsuana (Legabibo), destacó que la despenalización es una cuestión de libertad de expresión, derecho a la vida privada y derecho a una igual protección de la ley.

En Botsuana, donde los homosexuales son víctimas a diario de estigmatización, la legislación contra los homosexuales limitaba «las interacciones que puedo tener con personas que se identifican de la misma manera que yo porque tengo miedo que me encarcelen», explicó L.M., el denunciante.

Más de la mitad de los países del África subsahariana –27 de 49– cuentan con legislaciones que prohíben o reprimen la homosexualidad en diferente grado, llegando a la pena de muerte. En los últimos años Angola, Mozambique y las Seychelles han legalizado las relaciones entre personas del mismo sexo, uniéndose a Gabón, Costa de Marfil, Mali, República Democrática del Congo y Lesotho.

Sudáfrica fue pionera en la materia, su Constitución prohibe cualquier discriminación por orientación sexual y legalizó el matrimonio homosexual en 2006.

Por el contrario, Chad, Nigeria y Burundi han endurecido sus leyes homófobas. En mayo, el Tribunal Supremo de Kenia rechazó derogar las leyes que reprimen las relaciones homosexuales y frustró las esperanzas de los colectivos LGTB.