La UE se une al diálogo de EEUU con los talibanes, que rechazan presiones

La Unión Europea se sumó al diálogo que ya había comenzado Estados Unidos con el régimen talibán afgano con el propósito de establecer un contacto que les permita tratar sobre ayuda humanitaria o libertades en el país sin reconocer oficialmente a las nuevas autoridades. Pero los talibanes, con una economía paralizada y una grave crisis humanitaria, rechazan las presiones para acometer reformas. «Pídanlo a través de la cooperación», afirman.

Mientras los talibanes siguen intentando obtener reconocimiento internacional, con la economía paralizada y una grave crisis humanitaria, delegaciones de la Unión Europea y Estados Unidos se reunieron ayer en Qatar con sus líderes, tratando de buscar fórmulas de contacto que eviten la aceptación abierta del régimen islamista.

Se trata de la primera reunión tripartita de este tipo desde la captura de Kabul por los talibanes y sigue al primer encuentro oficial con EEUU el pasado sábado. Si hasta ahora Washington había mantenido conversaciones sobre la salida de sus ciudadanos y colaboradores, esta reunión va más allá y esta vez con la participación también de los europeos. Pero ambas partes no comparten la agenda.

La UE quiere hablar sobre «la libertad de movimiento para las personas que desean salir de Afganistán, el acceso a la ayuda humanitaria y los derechos de las mujeres», según su portavoz, Nabila Massrali.

Otro tema a tratar para EEUU y la UE es evitar que Afganistán se convierta en un refugio de grupos «terroristas».

Bruselas busca evitar un colapso de Afganistán, declaró el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, antes de las conversaciones, pero también evitar la llegada de más refugiados.

«Este es un intercambio informal, a nivel técnico. No constituye un reconocimiento al gobierno interino», insistió Massrali.

Pero el régimen talibán rechaza las exigencias. El ministro afgano de Exteriores, Amir Khan Muttaqi, reclamó a la comunidad internacional que no presione para la puesta en marcha de reformas y resaltó que las anteriores autoridades no lograron esas reformas en 20 años «pero ahora la comunidad internacional quiere que se lleven a cabo en unos pocos meses».

«No hay que buscar materializar estas demandas a través de una presión sobre nosotros. Pídanlo a través de la cooperación», planteó, subrayando que el anterior Gobierno «tuvo un firme apoyo internacional».

«Afganistán envió el mensaje para unas relaciones positivas con todo el mundo. No queremos interferir en los asuntos internos de ningún país y esperamos lo mismo de otros países, que no interfieran en nuestros asuntos internos», insistió, haciendo hincapié en la reapertura de escuelas y en que están controlando «muy bien» la pandemia.

G20ko kideek talibanekin hitz egin beharko dute ezinbestean

Afganistanera laguntza nola bidali aztertzen hasi ziren atzo Erroman G20ko kideak, talibanak boterean direnetik herrialdera bideratu beharreko dirua blokeatuta dago eta. «Larrialdi humanitarioa eteteko talibanekin hitz egin behar da, baina horrek ez du talibanen onarpen ofiziala adierazten», esan zuen Mario Draghi Italiako lehen ministroak. Draghik «inbertsio handiak» iragarri zituen, zehaztasunik eman ez bazuen ere. EBk 1.000 milioi euroko laguntza proposatu zuen eta Joe Biden AEBetako presidenteak 300 milioi dolar gehiago eskaini. Dirua nazioarteko erakundeetan blokeatuta dagoenez, banku afganiarren likidezia txikitzen ari da, elikagaiak izugarri garestituz. Krisiak herritarren erdiak jo ditu –18 milioi pertsona– eta milioi bat haur hiltzeko arriskuan daude malnutrizioa dela eta. NBEk laguntza koordinatuko du baina inbertsioak zuzenean pertsonei bideratzeko modu bat aurkitu nahi du, talibanen esku gera ez dadin. Hondamendia saihestea ez ezik, G20ko kideen helburua kontrolik gabeko migrazioa galaraztea ere bada.GARA