El Servicio balear de Emergencias (SEIB) del 112 ha confirmado que ya son doce las personas encontradas sin vida a consecuencia de las inundaciones registradas en la comarca del Llevant de Mallorca el martes.
Estos dos últimos fallecidos se suman a las diez víctimas mortales confirmadas anteriormente, seis hombres y cuatro mujeres, entre los que hay una pareja de británicos y una mujer de neerlandesa.
Tras esto, solo quedaría por encontrar al niño de cinco años desaparecido, cuya madre falleció al ser arrastrada por la corriente, pudiendo salvar antes a su hija de siete años de edad.
La presidenta balear, Francinca Armengol, ha comentado que el Govern balear trabaja en un plan de emergencia social para afrontar la situación. Dentro de este plan, está previsto que trabajadores sociales visiten este fin de semana las viviendas afectadas para «valorar lo más urgente y que los afectados puedan ir presentando facturas a partir de la semana que viene e ir cobrándolas», ha indicado.
Armengol ha defendido la labor realizada por los servicios de emergencias y ha rechazado las críticas por la falta de previsión ante la tragedia. «Cuando cae un tromba de agua de 220 litros por metro cuadrado es imposible, es una tromba que hace estragos», ha indicado Armengol.
La jefa del Ejecutivo balear se ha mostrado convencida de que «no hay nada que se pudiera haber hecho y en estos momentos se están buscando a las víctimas que están desaparecidas e intentando reconstruir un pueblo que el agua ha destruido».