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EH Bildu critica que Madrid ponga las prisiones a la cola de las transferencias a negociar

EH Bildu ha criticado la «demora» de la negociación de la transferencia de prisiones en el calendario del Gobierno español –no llegaría hasta 2020– y se ha mostrado convencido de que, cuando se traslade al Gobierno de Lakua esta competencia, se reconocerá a los presos «su derecho a cumplir las penas en el sitio más cercano a su lugar de origen, facilitando el acercamiento».

Los parlamentarios de EH Bildu Julen Arzuaga y Jone Goirizelaia. (Jaizki FONTANEDA / FOKU)
Los parlamentarios de EH Bildu Julen Arzuaga y Jone Goirizelaia. (Jaizki FONTANEDA / FOKU)

Los parlamentarios de EH Bildu Julen Arzuaga y Jone Goirizelaia han criticado el calendario de transferencias presentado por el Gobierno de Madrid, que han calificado de «inaceptable» en lo que respecta a la transferencia de prisiones.

Arzuaga ha criticado que el calendario «demora» la negociación de esta transferencia hasta el año 2020, «situándola casi en fuera de juego ante la posibilidad de que acabe la legislatura y decaiga ante la agenda electoral».

Para el parlamentario de EH Bildu esta transferencia es «más importante, tanto en términos de autogobierno como en el significado político y simbólico que tiene. Está claro que los compromisos que adopta Idoia Mendia y su partido aquí, son papel mojado allí».

Según ha explicado, la fecha marcada por el calendario «lleva a esta negociación al fracaso. Nos tememos que terminará esta legislatura sin la competencia penitenciaria, lo que sería una decepción atribuible exclusivamente a la falta de voluntad del PSOE para acometer esta obligación legal».

También ha denunciado la «actitud» del PP y de otros «lobbies y asociaciones de víctimas» por la posición que han mantenido ante la mera expectativa de que «se cumpla una ley orgánica. No podemos entender esta actitud si no es como consecuencia de esa involución recentralizadora; de esas actitudes extremistas y autoritarias que están extendiéndose por el Estado español».

EH Bildu ha defendido la necesidad de avanzar «todo lo posible» en una política penitenciaria «propia» que concrete el modelo de gestión de cárceles y otras alternativas y cree que es necesario «buscar consensos aquí que sirvan como palanca para activar, acelerar y facilitar la negociación de esta trasferencia tan importante».

En este sentido, ha anunciado que han solicitado la celebración de un pleno monográfico, a finales de febrero o principios de marzo, que «ordene» las comparecencias celebradas en la Comisión de Seguridad del Parlamento de Gasteiz de expertos en la materia, y «avanzar en el diseño ampliamente compartido de un modelo distinto, alternativo de política penitenciaria vasca».

«Todos los derechos»

Preguntada por la situación de los presos políticos vascos, Jone Goirizelaia ha recordado que la posición de EH Bildu es «favorable a que se respeten todos los derechos, y a que se aplique la legislación penitenciaria vigente. Existen unas leyes que reconocen una serie de derechos. Con la existencia de estas leyes y con esos derechos en vigor, la aplicación que se hace de las mismas es contraria a la legalidad».

La parlamentaria y también letrada ha remarcado que es «inconcebible» que «una persona que lleve veintitantos años en prisión siga en primera fase» y ha añadido que la ley establece que «el lugar donde se tienen que cumplir las penas es el sitio más cercano a los lugares de origen. No puedes tener una ley que aplicas o no cuando te conviene».

Ha subrayado que con la transferencia de prisiones «se tiene que reconocer este derecho que va unido a la posibilidad de que las personas que tengan arraigo, que estén empadronadas aquí, puedan cumplir sus penas aquí».

Goirizelaia ha defendido que esta transferencia es una «prioridad» porque «se pueden dar grandes cambios. No queremos la transferencia para seguir haciendo lo que hace Madrid».

«Hemos visto que lo que ocurre con las prisiones es que se convierte en una especie de contenedor en el que se dejan a las personas, una vez han sido condenadas. Esto no tiene que ser así. Las personas tienen derechos y dignidad», ha defendido.