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LAB: «Dentro del Estado español no hay posibilidad de solucionar ni la crisis social, ni la territorial»

El sindicato LAB ha presentado un escrito titulado ‘Dos pueblos, una única lucha. Aquí vivimos, aquí trabajamos, aquí decidimos’. El documento remarca que «dentro del Estado español no hay posibilidad de dar soluciones ni a la crisis social, ni a la del modelo territorial».

Garbiñe Aranburu, durante las jornadas organizadas por LAB en Donostia. (Juan Carlos RUIZ / FOKU)
Garbiñe Aranburu, durante las jornadas organizadas por LAB en Donostia. (Juan Carlos RUIZ / FOKU)

LAB ha defendido la necesidad de un proceso soberanista en Euskal Herria «para lograr el cambio social» y ha afirmado que «quiere realizar su aportación en el camino para construir la república catalana» mediante «el impulso a la república vasca socialista y feminista».

El sindicato ha incluido estas afirmaciones en un escrito titulado ‘Dos pueblos, una única lucha. Aquí vivimos, aquí trabajamos, aquí decidimos’ que ha presentado su secretaria general, Garbiñe Aranburu, en la jornada que ha celebrado en el centro Kursaal de Donostia para conmemorar el 25 aniversario de la reivindicación que LAB, de forma conjunta con ELA, hizo sobre el logro de un marco vasco de relaciones laborales.

Afirma que «el auge del neofascimo tricefálico sigue su curso» y el Gobierno del PSOE «no ha derogado la reforma laboral, ni los recortes», así como «tampoco ha mostrado la más mínima voluntad de dar una solución a la cuestión catalana».

Señala que los partidos que se presentan a las próximas elecciones tienen proyectos diferentes, pero remarca que «dentro del Estado español no hay posibilidad de dar soluciones ni a la crisis social, ni a la del modelo territorial». «Aquellos que hace unos años defendían que sin violencia todos los proyectos políticos serían factibles, alegan ahora los límites de la Constitución para negar el derecho a decidir», señala.

El sindicato enmarca en «la involución antidemocrática» que se produce en el Estado español el juicio a los dirigentes independentistas catalanes, un proceso que tacha de «juicio político contra todos los independentistas» y que califica de «barbarie jurídica que debería avergonzar a todas las personas que se definen como demócratas».