Las autoridades de Bolivia retiraron este lunes un busto del depuesto presidente Evo Morales colocado de los accesos al polideportivo de la localidad de Quillacollo, en el departamento de Cochabamba, al tiempo que quitaron la placa con el nombre del expresidente y se ha puesto como nombre del recinto Polideportivo Olímpico de Quillacollo. El busto de Morales permanecía tapado con una bolsa negra desde finales de diciembre.
El actual ministro de Deportes, Milton Navarro, que estuvo presente en el acto, se refirió a Morales como «delincuente confeso» que debe «someterse a la justicia boliviana». «Al señor Evo Morales lo declaramos delincuente confeso; está prófugo y no podemos tener infraestructuras con el nombre de un delincuente, no podemos tener bustos de un delincuente», manifestó.
En diciembre, ya anunció que el nombre de Morales será retirado de la ropa, las medallas y las instalaciones de deporte que lo lleven, y agregó que está preparando una resolución para «dar de baja» el nombre de Morales de todo lo relacionado con su Ministerio.
Actualmente unos 800 polideportivos y unos 500 premios deportivos llevan el nombre del líder indígena. «Nosotros no podemos utilizarlos», remarcó Navarro. E instó a abrir una investigación por malversación de fondos contra el anterior equipo ministerial, encabezado por Tito Montaño, porque, según alegó, habría condicionado la construcción de nuevas instalaciones a que llevaran el nombre de Morales.
Morales dedicó especial importancia a la promoción del deporte durante su mandato, especialmente del fútbol, del que es un gran aficionado.