El fotógrafo Justy García Koch ha reunido en el Photomuseum de Zarautz una serie de imágenes que, a modo de poemas visuales, indagan en lo que tiene de voluble e inaprensible la belleza.

‘Del otro lado. Un ensayo de lo contingente’ es el título de esta muestra, que se podrá visitar hasta el 2 de julio en el museo zauztarra.

Alejado para este proyecto de su faceta de fotoperiodista, García Koch se sirve del paisaje para entrometerse en él de forma sutil, con tejidos transparentes que dan cuenta de su propia levedad, que quedan congelados por la cámara en movimientos que difícilmente se pueden repetir.

Son fotografías en blanco y negro las elegidas por el autor, quien afirma que «si en algún lugar reposa aquello que llamamos belleza, probablemente lo haga en el epicentro de ese discurso capaz de conciliar lo ideal y lo indiferente», «en ese lugar donde la forma acaricia la materia».

«Y es ahí, precisamente, donde se genera aquello que acabamos llamando contenido, algo que siendo real de partida lo inmaterial transforma, forzosamente, en relevante. Poco importa la forma narrativa. En este caso es a través de una narrativa plástica, o de un poema visual, si se prefiere, como se alcanza esa unidad extraña y sin fisuras», destaca el fotógrafo.

Lo hace «abrazando la materia ideas, secuencias y escenarios, y el tiempo».

«Así, la aparente indiferencia de la materia acaba reposando junto a la idea y el tiempo. Lo contingente. El momento se manifiesta en forma de una narrativa que nos es extraña y la emergencia de una realidad ajena se hace presente. La certeza de que existe vida bajo las cosas», explica García Koch.