Jesús Núñez, Miembro del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos mostró su pesimismo político y militar ante la situación de Gaza. Lo hizo en Gasteiz, en los encuentros de Periodismo a Pie de Calle. Afirmó que existen solo “dos timones capaces de cambiar el rumbo” del proyecto sionista de Israel. El primero y más importante está en manos de “los gobiernos y de las multinacionales”. El segundo en el activismo social como “presión” para que los primeros modifiquen la estrategia de sus criminales políticas en Palestina. De su opinión se deduce que las movilizaciones contra del sionismo deben dirigirse, directamente, a los gobiernos de cada país, para que éstos corten todas las relaciones (políticas, económicas y culturales) con Israel. A pesar del aplastante silencio de la llamada Comunidad Internacional, algunas acciones de los movimientos sociales y la dimisión de cuatro ministros de los Países Bajos están abriendo un resquicio de luz en el oscuro futuro de Gaza. Hoy, desde Barcelona, zarparán varias decenas de barcos y, aunque se han recibido más de 28.000 solicitudes, solo unos cientos de personas de 26 países, entre ellos Euskal Herria, embarcarán hacia Gaza. El objetivo de la Global Sumud Flotilla es abrir un corredor de ayuda humanitaria, pero, mirándolo con cierta rebeldía, supone también un plante ante la prepotencia ideológica de Netanyahu y EEUU y una dura crítica a la vergonzosa inacción de la clase política europea. En recuerdo a otros momentos de dura lucha contra el fascismo, decir que las asambleas de quienes hoy partirán a Gaza se han celebrado en el mismo local barcelonés que en 1936 se preparó la Olimpiada Popular, una iniciativa en contestación a los JJOO oficiales de Berlín bajo el gobierno de Hitler. El golpe militar de Franco malogró aquella acción contra el nazismo y más de 200 de los 6.000 atletas que se inscribieron se alistaron en las Brigadas Internacionales para luchar contra el fascismo, que entonces como ahora inundaba Europa.
