En mis últimos dos Jopuntua hablé de la importancia de abrir un debate sobre estrategia en las formaciones de izquierdas del Estado y me atreví con un pequeño balance de lo obtenido en la última legislatura. Mi objetivo es dar elementos para la reflexión ante un nuevo ciclo político en el que la izquierda puede volver a tener la llave de la gobernabilidad frente al PSOE. Toca ahora hablar de las alternativas que tienen partidos como Unidas Podemos, ERC o EH Bildu en las mismas circunstancias. Advierto que esto no es una defensa de ninguna de ellas, sino una descripción para el debate.

La primera idea es que, si en el Congreso hay medio centenar de diputados a la izquierda del PSOE que apuestan por la incidencia a través de pactos con el Gobierno, no tiene sentido que actúen sin coordinarse. Juntos constituyen casi un tercio de la mayoría absoluta. Si negocian como bloque maximizarán la influencia. Si no lo hacen, vuelve el ejército de Pacho Villa donde las conquistas serán siempre menores.

Otra opción es actuar sin complejos como oposición, voten lo que voten en la investidura. La lógica detrás de esto es, por un lado, endurecer la posición negociadora pero también poner de manifiesto la poca audacia del PSOE, siempre tentado a buscar acuerdos a su derecha. Es evidente que esto podría suponer perder conquistas para la izquierda en la legislatura. Pero también puede hacer más rotundos los avances y reconectar con votantes desencantados. La izquierda necesita ser una amenaza creíble ante el PSOE para negociar bien.

Por último, si se optase por una estrategia de pura incidencia sin amenaza de oposición, una opción plausible es reclamar representatividad en el Ejecutivo y en todos los órganos que dependen de estas mayorías, como los del Poder Judicial y otros organismos del Estado. Para algunos partidos como ERC o Bildu esto quizás es un tabú, rompería con algunas de sus tradiciones y abriría contradicciones. Pero en realidad no sería sino un paso más en la trayectoria que han seguido hasta ahora y permitiría exprimir al máximo su actual planteamiento.