Hoy 15J, sufridos lectores con criterio, coinciden dos conmemoraciones. Por la parte de la ONU, el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez y, por parte católica, mucho más divertida, ¡vas a comparar!, el martirio y muerte de San Vito, un niño de entre siete y trece años, según diferentes fuentes, cocinado en aceite hirviendo por no renegar de su fe, la verdadera. Lejos de amilanarse el chiquillo en la perola, púsose a bailar que daba gusto verlo. De ahí lo del baile de San Vito. Como el ser hervido en aceite, lejos de incomodarlo resultaba un estímulo para el jacarandoso Vito, imaginamos su muerte a golpes de cucharón, propiciados por un ansioso chef carente de todo sentido del humor.¿A qué viene el desbarre anterior? Pues a que en mi provecta edad, en estos oscuros y convulsos tiempos que nos han tocado en suerte, los abusos y maltratos a los que, día tras día, y telediario tras telediario, me someten unos acontecimientos inimaginables, provocando en mí una suerte de baile espasmódico, un retroceso de párpados y avance de mis ojos hacia el borde de sus órbitas que, unido a un ascenso de bilis, una bilis verde y espesa, hace que Regan MacNeil, la niña de "El Exorcista", comparada con un servidor, parezca Heidi. Nos gobierna el Capital. De acuerdo. Pero sus representantes en las, de momento, democracias formales, son elegidos por buena parte de los electores. Cómo no darte espasmos al observar los aplausos a un cretino como Milei gritando «soy el león»; a la niña destalentada de Madrí definir la libertad como «cañitas en terracita»; a la bruja Esperanza hablar de comunismo; a Albert Rivera hablar de lo que sea; al condecorado por la Guardia Civil, la Comunidad Foral de Navarra, la Ertzaintza y la Policía Municipal de Iruñea «por su dedicación a la Lucha Antiterrorista y la defensa de la Patria», Koldo García, hablar de intercambiar putas y mordidas con otros honrados patriotas. ¿Y el miserable Netanyahu, elegido por su Dios? ¿Y Trump?... Pobre Darwin. Lo dejo, vuelve la bilis y el meneo.