Resulta que Eitb no dará continuidad a espacios como la serie “Altsasu” para evitar la confrontación y la polarización política, pero seguirá haciendo un periodismo valiente y comprometido. Las explicaciones de Aldekoa ante la Comisión de Control de Eitb del Parlamento Vasco me han dado bastante pena, algo de vergüenza y mucha dentera. Pena, porque es muy difícil abrir espacios a todo lo que no comulgue punto por punto con la verdad única y oficial y, en cambio, y a la vista está, es muy fácil cerrarlos. Demasiado fácil. Vergüenza, por esa apresurada retirada y puesta a cubierto que ha llevado a cabo ante la primera embestida de la derecha. Y dentera porque «periodismo valiente y comprometido» y «evitar la confrontación» son tan poco compatibles que, al querer mezclarlos, rechinan. No hace falta leer mucho entre líneas: Eitb nos ofrece un periodismo que evite la confrontación con la derecha, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y con el relato oficial. Se dan por avisados, recogen y se repliegan obedientemente. Por sus ondas no se emitirá ficción alguna que pueda empañar las versiones oficiales, judiciales o policiales. Ficción no, y realidad, seguramente, tampoco, para no molestar. Si hay confrontación, será de otro signo y entonces será el momento de hablar del periodismo valiente y comprometido.
