Itziar Ziga
Itziar Ziga
Una exrubia muy ilegal

Hasta el velo y hasta el coño

«Ya rusari ya tusari», o sea, el velo o la paliza. Así comenzó la Policía islámica a imponer a las iraníes que cubrieran sus cabezas. Les costó: iban armados con cadenas, barras de hierro y ácido contra ellas.

Hace poco vi la mejor peli de terror de mi vida, y mira que me gusta en demasía el cine de terror. Tuvimos que parar "Under the shadow" unas cincuenta veces para no infartarnos, no exagero. La historia comienza con un funcionario gubernamental advirtiendo a la protagonista que nunca podrá retomar sus estudios ni ejercer la medicina por haber participado en la revolución. De ella solo vemos su óvalo facial, va cubierta con el velo islámico obligatorio en Irán desde 1979. Obligatorio para las mujeres, claro.

Cuando en una peli de terror consigues salir de la casa embrujada, sueles estar a salvo: no cuando el terror es además político. Aunque, bajo la espeluznante sábana que nos permite invocar a nuestros monstruos colectivos sin que nos petrifique mirarlos de frente, siempre hay patriarcado. Así lo desvela Desirée de Fez deliciosamente en su fascinante libro "Reina del grito. Un viaje por los miedos femeninos". Shideh escapa con su hija en brazos, logra alcanzar la calle, lo público, debería estar segura... pero es interceptada por la Policía. ¿Te crees que estás en Europa? Huyendo de un espíritu que busca arrebatarle a la niña, ha olvidado cubrirse el pelo. Directa a comisaría, amenaza de latigazos.

Ya rusari ya tusari, o sea, el velo o la paliza. Así comenzó la Policía islámica a imponer a las iraníes que cubrieran sus cabezas. Les costó: iban armados con cadenas, barras de hierro y ácido contra ellas. Lo cuenta Nazanín Armanian, escritora y politóloga exiliada fuera de su amada tierra persa desde 1983. Hace 20 años me dijo que todavía comprueba al salir de casa si lleva el hiyab, ¡en Madrid!, por el terror que les impusieron de un día para otro. El asesinato en comisaría de la bellísima Masha Amini, detenida en la calle por dejar al aire mechones de su pelo, está provocando protestas grandiosas en Irán. Por primera vez, la revuelta estalla por la opresión que sufrimos las mujeres: está pasando a nivel planetario, ¡al fin! Si reprimes a las mujeres, es porque vas a por el pueblo. Verlas danzar en plena calle, girar con sus melenas al viento. Ver a viejas arrancarse el hiyab después de cuarenta años y lanzarlo al fuego...

Recherche