Martxelo Diaz eta Aritz Intxusta Blog
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Para lo que han quedado

Martxelo Díaz

¡Quién les ha visto y quién les ve! La misma semana que el rey Juan Carlos de Borbón comienza una gira por Brasil y Chile en plan pedigüeño para suplicar inversiones que salven la economía española y europea (como si les importara algo a los sudamericanos que la arrogante Europa se hunda), su vástago vino a Nafarroa. Y el papelón que le reservaron no fue pequeño: defender que la conquista de 1512 no fue un hecho de armas sino «la continuación del destino hispánico» de Nafarroa , así como su «profunda vocación histórica a favor de la integración y unidad de toda España».

Como bien destaca @SergioSuperSayas en Twitter, se nota que los Del Burgo y los Borbón acaban de emparentar vía matrimonio con la rama de los Ortiz. Porque Felipe de Borbón asumió de pe a pa el discurso de Jaime Ignacio sobre la "anexión voluntaria de Navarra a la sempiterna unidad española". Hasta parecía que el príncipe estaba leyendo el mazacote de libro –en versión resumida, eso sí, que si no al arzobispo le da una lipotimia al sol– que presentó la pasada semana para «desmentir las falsedades que se están difundiendo» por parte de aquellos que no creen en la unidad de España y recuerdan que hace cinco siglos las tropas castellanas entraron a sangre y fuego en Iruñea.

Hasta la propia prensa oficialista reconoce que ya nadie va a ver al príncipe a Leire. "Parece que la monarquía va hacia abajo. Antes venían 300 ó 400 personas», decía una de las escasas asistentes. El miércoles no eran más de 20 las que se acercaron al monasterio. "Tenemos muy vistos a los príncipes". Y tanto si parece que se van a empadronar en Nafarroa, con tanta visita.

Efectivamente, mal le tienen que ir las cosas a la monarquía si tienen que quemar al heredero defendiendo lo indefendible y amparando la versión manipulada de la historia que los vencedores han impuesto durante 500 años. La mayoría de la sociedad ya no cree en conquistas en las que se registraron menos heridos que un partido de fútbol de los clasificados. UPN, siguiendo a su admirado Hernán Cortés, ha quemado todas las naves y recurre a su último recurso, la monarquía hispana, para empecinarse en su discurso.

Este heredero es el mismo que glorificaban como única esperanza de la monarquía hispana reinstaurada por Francisco Franco en 1975 tras los escándalos de Iñaki Urdangarín y el elefante de Botswana. ¡Pues vaya carrera que lleva!

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