«El desconocimiento que hay sobre el sida es impresionante. Todas las semanas recibimos nuevas llamadas con gente preocupada, que cree que se han contagiado», comenta Lorea Gurutxarri, trabajadora de la asociación Sare y autora del drama teatral ‘¿Me pones un VIH por favor?’, que se estrenará formalmente este viernes en el Civivox de Iturrama con entrada gratuita. 

Esta comedia está construida a partir de casos reales. Lo que aparece en la escena no es un absurdo, sino la cruda realidad. Recurrir al humor no significa para nada que la obra no se lo tomen en serio las enfermedades de transmisión sexual (ETS). El padre de Gurutxarri murió de sida. El humor simplemente es la fórmula de expandir un mensaje que, evidentemente, no encuentra la difusión necesaria. 

«Lo que hemos hecho es recoger todas esas preguntas reales que nos llegaban a la asociación para construir a partir de ahí, con una nota de humor potente, un mensaje que no está llegando a la juventud y a la población en general, pues las dudas se dan en todas las edades», comenta la actriz y autora de la obra. 

El público para el que está dirigida la obra sería el adulto o, más bien, «de los 16 en adelante». Que es la gente, en definitiva, que corre riesgo de contraer alguna de estas enfermedades. 

Dejando de lado los eufemismos, a la asociación Sare de prevención del sida en Nafarroa llega gente preguntándose si puede haber enfermado de sida si le han eyaculado encima u otras tan preocupadas que sienten que tener los labios demasiado resecos puede ser un síntoma de una ETS. 

Me cuido, te cuido

En opinión de Gurutxarri, la situación no solo es grave porque los datos estén reflejando que los casos de sida o los de gonorrea resistente a los antibióticos estén subiendo a niveles por encima de los niveles previos a la pandemia, sino porque se han perdido aspectos esenciales de la concienciación y de la educación sexual. 

«Ya no existe aquello de me cuido y te cuido, a la hora de usar un preservativo. Toda esa cultura que se había construido la estamos perdiendo», ejemplifica la trabajadora de Sare. 

Asimismo, Gurutxarri opina que es necesario trabajar otros problemas subyacentes que, en la vida real, suponen exponerse a un riesgo. «Hay que desarrollar la autoestima. Dependiendo de cuál sea nuestro nivel de autoestima vamos a responder de manera diferente en ciertas situaciones. Si tu pareja plantea que tiene que ser ahora, porque si no se le baja, en función de nuestro nivel de autoestima nos expondremos o no a ese riesgo», ejemplifica Gurutxarri. 

Por poner datos sobre la mesa que midan el problema que pueden suponer las ETS hoy día, en el último balance epidemiológico del Ispln de este mismo miércoles, figura que la gonorrea ha pasado en el primer trimestre del año de 38 en 2019 a 75 en 2022. La sífilis y las infecciones bacterianas por Clamidia también se ha duplicado en estos últimos tres años. La detección de casos de sida, sujeta a fuertes altibajos, parece más estabilizada.