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El viaje de Peregrine a la Luna, en vilo al ir quedándose sin combustible tras un fallo

La compañía Astrobotic ha informado este martes que la misión Peregrine seguramente no logre su objetivo de llegar a la Luna. La nave se está quedando sin combustible debido a un fallo de propulsión que tuvo el primer día, algo que también le impediría un aterrizaje seguro.

Momento del lanzamiento del cohete Vulcan Centaur, con el módulo Peregrine en su interior.
Momento del lanzamiento del cohete Vulcan Centaur, con el módulo Peregrine en su interior. (Chandan KHANNA | AFP)

El módulo Peregrine, que partió este lunes a la Luna tras más de cincuenta años del último alunizaje de EEUU, se está quedando sin combustible tras unos problemas de propulsión ocurridos en la primera jornada de vuelo, lo que no le permitirá llegar a su destino planeado para el 23 de febrero, según ha informado la compañía Astrobotic.

La Misión Peregrine Uno (PM1) se lanzó el lunes a la madrugada con éxito sobre el nuevo y poderoso cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance (ULA) desde la Estación de la Fuerza Espacial estadounidense de Cabo Cañaveral en Florida.

Pero a las pocas horas empezó a perder energía debido a un fallo de propulsión. Pasadas unas horas, los ingenieros lograron reorientar los paneles del módulo hacia el Sol para su abastecimiento energético y habían recobrado la comunicación con la nave, aunque evidenciaron una «una pérdida crítica de combustible».

Para mantener la dirección correcta en vuelo, los propulsores de Peregrine ahora tienen que trabajar horas extras, consumiendo aún más del suministro de combustible cada vez menor. La empresa calcula que a la nave, que mide 1,9 metros de alto y 2,5 metros de ancho, le quedan menos de dos días de propulsor antes de que se agoten las reservas y la nave espacial comience a dar vueltas.

Además ya es un hecho que no podría tener un aterrizaje «suave» en la Luna debido a sus problemas en el sistema de propulsión, según Astrobotic.

El equipo de Astrobotic, sin embargo, continúa trabajando para encontrar formas de extender la vida operativa de Peregrine, ha señalado la compañía.

¿Qué llevaba?

Peregrine Uno es la primera misión del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA para acelerar la ciencia lunar colocando experimentos dirigidos por la agencia a bordo de módulos de aterrizaje y naves espaciales comerciales.

A bordo de la Misión Peregrine Uno, que iba a ser el primer aterrizaje robótico lunar comercial estadounidense, hay una veintena de cargas de clientes que incluyen la NASA, con cinco de ellas para estudiar la superficie, la atmósfera y el entorno de radiación de la Luna.

Igualmente hay cinco 'rovers' autónomos en miniatura de la que sería la primera misión lunar de México, y otro pequeño vehículo explorador diseñado por estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon, entre muchas otras cargas privadas.

Como curiosidad, el módulo Peregrine también transportaba un fragmento de roca del Monte Everest, y las cenizas y ADN de expresidentes estadounidenses y entusiastas del espacio como el creador de ‘Star Trek’, Gene Roddenberry.

La próxima misión del programa se prevé para febrero, cuando Intuitive Machines, con sede en Houston, lance su módulo de aterrizaje Nova-C sobre un cohete SpaceX Falcon 9.