
El informe hecho público este lunes por el ECDC constata un incremento del consumo de antibióticos y esalta que mientras ha habido progresos «significativos» en las infecciones por estafilococo áureo (MRSA), con una reducción del 17,6 %, y por bacteria Escherichia Coli, del 36 %, la situación ha empeorado en infecciones por Klebsiella pneumoniae, con un aumento de casi el 58 %.
«Esto representa una amenaza creciente a pacientes en hospitales en toda la UE, en especial porque hay muy pocas opciones disponibles para tratar a pacientes infectados con Klebsiella pneumoniae resistente a los carbapenémicos», apunta el ECDC.
El estudio refleja una imagen variada: de los 24 estados que han aportado datos consistentes, sólo Finlandia -con una caída de casi el 12 %- va camino de cumplir el objetivo de 2030, mientras en otros nueve se han registrado también descensos, entre ellos el español, con una caída del 3,2 %.
Catorce países informaron en cambio de un aumento del consumo de antibióticos en 2023 respecto a cuatro años atrás: Bulgaria, Croacia, República Checa, Dinamarca, Estonia, Italia, Letonia, Lituania, Malta, Países Bajos, Portugal, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia.
«Aunque ha habido algunos progresos en Europa, estamos yendo en la dirección equivocada», ha advertido en rueda de prensa la directora del ECCD, Pamela Rendi-Wagner, quien califica el problema de «enorme».
Las estimaciones apuntan a que más de 35.000 personas mueren al año en la UE y el Espacio Económico Europeo (EEE) como consecuencia de infecciones resistentes a los antibióticos, cuyo consumo había bajado en 2021 y 2022 por los efectos de la pandemia de coronavirus.
Acción unida y urgente
Rendi-Wagner ha resaltado la necesidad de una respuesta «urgente y unida» en toda la UE para proteger a los pacientes y mantener la efectividad de los antibióticos «para las futuras generaciones».
El ECDC insta a aumentar los esfuerzos en las áreas de infección, prevención y control, en el uso prudente de antibióticos y el desarrollo y acceso a nuevos preparados.
Los hospitales deben priorizar medidas básicas como la mejora de la higiene de manos y facilitar el acceso a soluciones con alcohol, aumentar las pruebas de infecciones por Klebsiella pneumoniae y el número de habitaciones individuales para poder aislar a pacientes infectados, así como más personal para la prevención y el control.
Dado que la atención primaria representa el 90 % del uso total de antibióticos en humanos son necesarias más campañas de información y concienciación pública, así como intervenciones sociales y de comportamiento, sostiene el ECDC.
«Si no hay acciones de salud pública más contundentes y rápidas, es improbable que la UE alcance sus objetivos para 2030. La consecuencia será un mayor número de infecciones con bacterias resistentes a antibióticos que serán más difíciles de tratar, aumentando los riesgos para los pacientes y el número de muertes», señala el estudio.

Akelarre, el hotel donostiarra de Subijana, entre los mejores del mundo, según Condé Nast

2027ko urtarrilaren 10ean egingo dute Pantxoak eta Peiok ‘Azken dantza’

Descubren un colosal «valle de los dinosaurios» en el Stelvio con miles de huellas fósiles

Ikerketa batek eskolen jangeletako menuetan desoreka nutrizionalak antzeman ditu
