Imanol Carrillo
Kirol-erredaktorea / Redactor deportivo
Cartel de la edición de este año del maratón «A los 4 vientos 4 haizetara. (BKE KORRIKA TALDEA)
Cartel de la edición de este año del maratón «A los 4 vientos 4 haizetara. (BKE KORRIKA TALDEA)

«A los 4 vientos 4 haizetara», el único maratón de Nafarroa y además multiplicado por cuatro

Este domingo se celebra la segunda edición de este evento no competitivo y que nace de la necesidad de unir el deporte con la solidaridad, teniendo como eje geográfico a la localidad de Berriozar, sede del organizador BKE Korrika Taldea.

Todos los amantes del deporte en general, y del atletismo y el maratón en particular, todo ello unido a la solidaridad, tienen una cita imprescindible este domingo con la meta situada en Berriozar. ¿Y el lugar de inicio? Ahí ya cada cual debe elegir entre los cuatro puntos cardinales que ofrece la segunda edición del maratón «A los 4 vientos 4 haizetara»: en el norte Orreaga, en el sur Mañeru, en el este Nardues y en el oste Huitzi. En total, 42 kilómetros y 195 metros la distancia que separa el esfuerzo y el compromiso hasta alcanzar a la solidaridad.

Se trata de una carrera «no competitiva» organizada por Berriozar Kirol Elkartea (BKE) Korrika Taldea, como subraya a NAIZ uno de sus organizadores, Felipe Zarraluki, y además es solidaria, ya que el dinero recaudado será destinado a organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan con sectores desfavorecidos en la sociedad. En este caso en especial servirá para donar alimentos al París 365, además de colaborar con Lantxotegi, entidad que se dedica a la promoción personal y sociolaboral.

«El maratón de los 4 vientos 4 haizetara arrancó en plena pandemia, cuando teníamos más tiempo para pensar lo que quisiéramos. Fue una pedrada mía de unir deporte con solidaridad. Siempre que estamos jodidos, siempre hay alguien que está más jodido que nosotros. Pensamos en unir deporte y solidaridad, y de esa manera sacar alimentación para un comedor social que hay aquí en Iruñea. Y este año también se ha unido con un taller ocupacional que trabajan con chavales desfavorecidos», explica Zarraluki.

La de este domingo a las 9.00 –el horario es el mismo para las cuatro salidas– es la segunda edición de este maratón. Al contrario que en 2020, cuando «estábamos peor y teníamos todo más cerrado –llegar a meta y para casa–», este año, si el repunte del covid no lo impide, se han organizado actividades alrededor del evento en la plaza Euskal Herria de Berriozar: música de la fanfarre de la peña Muthiko Alaiak, castillos hinchables para los txikis, trikitilaris y después de hacer la foto de rigor, una paellada elaborada por los sukaldaris de la peña Labarga.

El año pasado tomaron parte unas 150 personas y donaron una tonelada de alimentos, mientras que para esta edición «calculamos entre 150 y 200», explica Zarraluki, que esperaba «un último empujón» y que «la cosa se mueva a última hora» antes del cierre de las inscripciones este viernes.

Apoyo no les ha faltado. «Este año nos hemos dado cuenta que necesitamos más logística. Gracias a la ayuda de comercios locales, a gente del ‘talde’, a gente que trabaja en el Ayuntamiento, hemos conseguido hacer un evento bastante guapo. El año pasado, que estábamos peor, salió bien, y este año, si el clima lo permite, queremos mejorar», subraya el organizador de la carrera.

Cuatro puntos cardinales y una meta

¿Pero en qué consiste exactamente la prueba? «La historia deportiva es unir cuatro pueblos, que estén a 42 kilómetros de Berriozar. Los más atrevidos nos lanzamos a hacer 42 –más o menos saldrán dos o tres maratonianos desde cada punto cardinal–, y luego la gente se va repescando por el camino dando apoyo a esos maratonianos», explica Zarraluki.

De esta manera, en la salida del norte (Orreaga), se pasará por Zubiri (11.15) y Atarrabia (12.25); en el este (Nardues), por Monreal (11.10) y Noain (12.10); en el sur (Mañeru), por Belaskoain (11.30) y Arazuri (12.45); y en el oeste (Huitzi), por Lekunberri e Irurtzun. Las cuatro columnas llegarán a Berriozar, «básicamente porque es nuestro pueblo, es nuestra sede y ahí tenemos Korrika Taldea», aclara Zarraluki.

Se trata de una prueba novedosa. «Sí que hay retos que la gente hace en plan con fines solidarios, pero otro igual no creo que haya. Ahora, además, a nivel de Nafarroa seríamos la única maratón, y encima multiplicada por cuatro», subraya el organizador.

Además de por lo novedoso, esta prueba también destaca porque casi toda la carrera transcurre por zonas rurales y senderos. De ahí que, aún en plena pandemia y con repunte, los organizadores vayan a obligar a los participantes a utilizar mascarillas únicamente cuando estén en grupos numerosos en la zona de meta.

El maratón tendrá un premio final, la de la paellada popular, que servirá para reunir a alrededor de 200 comensales, con las ganas de volver a la normalidad. «Berriozar es un pueblo que en lo social y cultural se ha movido bastante siempre y la gente está con ganas. A ver si poco a poco vamos viendo la luz, que ya este tema nos pilla a todos un poco cansos. A ver si pasamos un buen día en compañia de buenas personas», finaliza Felipe Zarraluki.