Mediante un comunicado, el empresario ha anunciado además la celebración de un proceso de primarias el próximo diciembre para elegir al candidato de su partido, que cuenta actualmente con el mayor número de parlamentarios en Italia tras ganar las últimas elecciones legislativas en 2008. Las próximas elecciones generales se celebrarán en primavera.

A principios de octubre, el secretario político del PDL y exministro de Justicia, Angelino Alfano, indicó que Berlusconi estaba dispuesto a retirarse de la carrera por las elecciones con tal de que se produjera una alianza de partidos de centroderecha que hiciera frente común ante el empuje del centroizquierda.

«Por amor a Italia se pueden hacer locuras y cosas sabias. Hace 18 años entré en política, una locura no falta de sabiduría: ahora prefiero dar un paso atrás por los mismos motivos de amor que me empujaron a moverme entonces. No volveré a presentar mi candidatura a primer ministro, pero sigo al lado de los más jóvenes», afirma Berlusconi en la nota.

«Tengo aún buenos músculos y un poco de cabeza, pero lo que me corresponde ahora es dar consejos, ofrecer memoria, contar y juzgar sin intrusismos. Con elecciones primarias abiertas en el Pueblo de la Libertad sabremos antes de que termine diciembre quién será mi sucesor, tras una competición serena y libre entre personalidades distintas e ideas diferentes basadas en valores comunes», prosigue.

El ex jefe de Gobierno de Italia, de 76 años y quien presentó su dimisión como primer ministro en noviembre de 2011 en medio de las turbulencias de los mercados por la situación financiera del país, apuesta por la fecha del 16 de diciembre para las primarias del partido.

«Serán los italianos que creen en el individuo y en sus derechos naturales, en la libertad política y civil ante el Estado, quienes abran democráticamente una página nueva de una historia nueva, la que hemos hecho juntos, hombre y mujeres, desde enero de 1994 hasta hoy», indica ‘il Cavaliere’.

«Lo harán -agrega- con una investidura desde abajo, en la que cada uno podrá reconocer no solo sus sueños, como en el pasado, y sus emociones, sino también y sobre todo sus propias elecciones racionales, la representación de ideas y de intereses políticos y sociales decisivos para reformar y cambiar un país en crisis».

Según Berlusconi, a quien en noviembre sustituyó al frente del Ejecutivo el tecnócrata Mario Monti, Italia puede salir de esta situación de crisis económica y financiera, «puede volver a ganar su batalla europea y occidental contra las ambiciones desmedidas de los demás y contra sus propios defectos».