El máximo responsable de seguridad del Partido Comunista de China (PCCh), Meng Jianzhu, ha anunciado que el Gobierno va a poner fin este año a los denominados «campos de reeducación», donde se recluía a los disidentes, según publica este lunes el diario ‘South China Morning Post’.
Meng, responsable de la Comisión Política y Legislativa del PCCh desde noviembre, ha hecho el anuncio en una reunión con responsables judiciales de todo el país, según ha indicado uno de los asistentes, no identificado, al citado diario. El país «pasa página a un oscuro capítulo de su Historia», afirma el rotativo.
Por su parte, la agencia oficial Xinhua se ha limitado a señalar que China «reformará este año el sistema», sin ofrecer más detalles.
Los denominados «campos de reeducación», conocidos como «laogai» en China, se crearon en los primeros años del maoísmo y han sido usados durante décadas para recluir a disidentes y a los considerados «alborotadores».
En septiembre de 2012, a raíz de una controvertida detención en esos campos (la de una mujer que protestó públicamente después de que su hija fuera violada), más de 7.000 personas, entre ellas escritores y empresarios, firmaron una carta abierta pidiendo el fin de los «laogai».