Imanol CARRILLO
DONOSTIA

Osasuna no quiere darse un simple paseo en Valencia

Los navarros, que jugarán con varios hombres que no suelen ser titulares habituales, necesitan un 0-3 para pasar la eliminatoria.

La temida cuesta que produce este mes ha comenzado bien temprano para Osasuna. Casi antes de digerir la última derrota en Liga, lo que le ha hecho ocupar el farolillo rojo de la clasificación, los navarros ya tienen una nueva cita, esta vez contra el Valencia y con un resultado adverso de 2-0 de la ida.

La escuadra rojilla se encuentra en una verdadera encrucijada: ¿Dejar escapar la Copa para centrarse única y exclusivamente en la Liga o arriesgar y demostrar que ambas competiciones son llevaderas para un equipo en horas tan difíciles?

El propio José Luis Mendilibar dio la respuesta a tal duda: «La idea va a ser competir, no va a ser salir a pasar la tarde». El técnico zaldibartarra no ofreció pistas del posible once titular, aunque el equipo inicial no se parecerá en casi nada al que perdió ante el Sevilla el sábado pasado. Así, jugará con los menos habituales y reservará a los titulares para el partido liguero frente al Real Madrid en casa.

Esto no quiere decir que el vizcaino no presente un plantel competitivo. Mendilibar nunca ha sido de los de tirar la toalla a las primeras de cambio, por lo que los seguidores osasunistas verán a un equipo de garantías.

Arribas atrás y Llorente delante

Arribas pondrá el aval en la defensa. La vuelta del central madrileño se antoja crucial para Osasuna, que necesitará una mayor solidez en la zaga ante la delantera valencianista. Miguel Flaño podría ser su acompañante, mientras que las bandas las ocuparán Echaide, que vuelve a la convocatoria, y Nano.

El resto del equipo lo podrían formar Timor y Lolo en el doble pivote; Manu Onwu, Oier Sanjurjo y Lamah más adelantados; y Joseba Llorente en ataque.

El hondarribiarra deberá estar acertado de cara a gol para poder marcar un 0-3 que ayudaría a pasar la ronda. Para ello, Onwu y Lamah deberán superar en banda a hombres de la talla de Barragán o Cissokho, que no han contado con una cierta regularidad esta temporada.

Pero no solo el resultado adverso convierte el choque en difícil. Hay otro dato que no acompaña al optimismo. Y es que a Osasuna no se le da bien jugar en Valencia. En Liga hay que remontarse hasta la 2003-04 para ver una victoria rojilla (0-1). Deste entonces, se han dado siete victorias locales y un empate entre ambos rivales.

Y en Copa ocurre algo parecido. En las tres eliminatorias entre ambos, los valencianistas han ganado en dos y han empatado en otra. En la primera ocasión que se vieron las caras fue en la 69-70 (0-3 en El Sadar y 3-1 en Mestalla). En la 1999-2000, Osasuna ganó en casa 3-0 y perdió 2-0 en Valencia. La última vez que se cruzaron en Copa fue en la 2003-04. El duelo de ida en Mestalla finalizó 2-2, aunque el Valencia se clasificó al ganar en la vuelta en Iruñea por 0-2.

Sería bueno que hoy Osasuna enderezase la cuesta de enero.