«Somos conscientes de nuestra responsabilidad para superar la crisis de la UE», ha afirmado Merkel en una rueda de prensa conjunta tras las consultas bilaterales con motivo del 50º aniversario del Tratado del Elíseo, suscrito tras la Segunda Guerra Mundial, por el que se selló una era de reconciliación entre antiguos enemigos, Alemania y el Estado francés, y que ha impulsado la creación y desarrollo de la UE.

«Se trata de transmitir a Europa confianza en su futuro», ha apuntado a su vez Hollande, tras anunciar la redacción de una declaración conjunta en la que París y Berlín reiteran su compromiso de amistad y su responsabilidad por el bienestar de los ciudadanos del continente.

La canciller ha subrayado que ambos son conscientes de que los gobiernos por sí solos no pueden afrontar el reto que supone superar la crisis e invitó a los agentes sociales a sumarse a la iniciativa.

La idea es que patronal y sindicatos «participen en la fábrica de ideas», ha indicado Merkel, y que más que asistir simplemente a ese proceso presenten también propuestas conjuntas y formen parte del grupo de asesores de los gobiernos francés y alemán.

Las iniciativas que los Gobiernos de París y Berlín presentarán a sus socios en mayo para una más profunda cooperación económica en Europa serán debatidas posteriormente en la cumbre de la UE de junio, ha señalado la canciller.

El ámbito de esas propuestas conjuntas irán desde el mercado laboral al energético, con especial atención al fomento de las renovables.

Merkel ha hablado repetidamente de la importancia de impulsar el crecimiento, como instrumento para reforzar de la competitividad de la UE, y ha anunciado iniciativas franco-alemanas «ambiciosas para la política europea», en campos como la investigación e innovación, la política industrial, la economía digital o el transporte.

Hollande, por su parte, ha destacado los avances logrados entre los socios de la UE respecto a la futura supervisión bancaria y comentó que Alemania y el Estado francés continuarán coordinando sus posturas en todas las cuestiones importantes de política exterior.

La declaración conjunta subraya al respecto que ambos países «desean reforzar el papel, las metas y la voz de Europa en el mundo, para fomentar la paz y la seguridad, avanzar en los Derechos Humanos, apoyar el desarrollo, combatir la pobreza, proteger el medio ambiente y regular el comercio internacional».

A la comparecencia conjunta de ambos líderes ha seguido la conmemoración con una ceremonia solemne en la sede del Bundestag (Parlamento alemán), con unos miembros de la Asamblea Francesa llegados a Berlín y los 620 diputados de la cámara federal alemana.

Con esta jornada de apretada agenda, ambos países conmemoran el Tratado del Elíseo, firmado el 22 de enero de 1963 entre el presidente francés Charles de Gaulle y el canciller Konrad Adenauer, puntal del eje franco-alemán y de la amistad de ambos países.