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Barcelona

El 54,7% votaría a favor de la independencia, según el CEO

El Centre d'Estudis d'Opinió del Govern de la Generalitat ha publicado hoy su primer barómetro del año, en el que refleja la mayoría independentista existente en Catalunya. La encuesta también advierte de un fuerte descenso de CiU, equiparable al ascenso de ERC, que por primera vez adelanta a la derecha nacionalista en intención directa de voto.

Artur Mas (CiU) y Oriol Junqueras (ERC), con Joan Herrera (ICV)detrás, en el Parlament. (Quique GARCIA/AFP)
Artur Mas (CiU) y Oriol Junqueras (ERC), con Joan Herrera (ICV)detrás, en el Parlament. (Quique GARCIA/AFP)

Si mañana se celebrase un referéndum de autodeterminación en Catalunya, el 54,7% de los catalanes votaría a favor de la independencia, el 20,7% votaría en contra y un 17% se abstendría. Al menos eso se desprende del primer barómetro publicado por el Centre d'Estudis d'Opinió de la Generalitat, publicado esta mañana. El 71,2% de los catalanes cree, además, que el Principat ha conseguido un nivel de autonomía insuficiente. Algo que se traduce en un 46,4% de catalanes que apuestan por un Estado independiente y un 22,4% que desea un Estado propio encajado en una España federal.

La sorpresa principal del barómetro, sin embargo, radica en la encuesta sobre el comportamiento electoral, ya que asegura, por primera vez en la historia, que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) supera a Convergència i Unió (CiU) en intención directa de voto. Concretamente, la encuesta otorga a los republicanos un 20,9% de intención de voto y un 19,3% a los nacionalistas conservadores.

La gestión de la crisis y, sobre todo, los casos de corrupción pasarían, de esta manera, factura al Govern de Artur Mas. Pero no son los únicos afectados por la crisis de legitimidad que afecta al sistema político tradicional, ya que las dos fuerzas hegemónicas en el Estado español también bajan. El PSC cuenta con apenas un 6,6% de intención directa de voto, mientras que el PP se queda con un marginal 1,8%. Por contra, los partidos hasta ahora minoritarios crecen: 9,5% para ICV-EUiA, 4,4% para la CUP y 4,2% para Ciutadans.

Unos datos que no sorprenden si tenemos en cuenta que 84,9% de los encuestados se siente poco o nada satisfecho con el funcionamiento de la democracia. La ‘cocina’ posterior con la que después el CEO calcula la traducción de la intención de voto a escaños quedaría así: CiU seguiría ganando pero a costa de perder bastante diputados, ya que se quedaría entre 40 y 42 –ahora tiene 50–, ERC conseguiría 27-28 –frente a los 21 actuales–, el PSC se mantendría como tercera fuerza con 19-20 escaños –ahora 20–, el PP bajaría de los 19 actuales a 16-17, ICV-EUiA se mantendría entre 12 y 13 –ahora 13–, Ciutadans seguiría subiendo hasta 11-12 –9 en la actualidad– y la CUP mantendría su proyección ascendente, pasando de los tres diputados que tiene ahora a 4 o 6.

Pese a servir para hacerse un mapa general de la política catalana, el barómetro del CEO no deja de ser una encuesta que, como el resto, ya falló a lo largo de la campaña electoral catalana, cuando acercaban a CiU a la mayoría absoluta. Basta resaltar, por ejemplo, que según el barómetro solo un 10,7% de los catalanes se siente de centro-derecha o de derecha, en un país donde gobierna CiU.