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Donostia

Egibar dice que, si fuese por Bildu, Gipuzkoa seguiría teniendo «carreteras del siglo XIX»

El presidente del GBB, Joseba Egibar, ha acusado a la coalición soberanista de estar «entre la sonrisa bolivariana» y el retrovisor «que practica» contra la formación jeltzale, con el fin de «mirar hacia atrás» en sus actuaciones.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Egibar ha defendido que su partido gestionó de forma «adecuada» Bidegi «porque, en definitiva, es una sociedad pública que se plantea un objetivo y que se materializa, en el sentido de que, sin afectar en ningún euro en lo que son los presupuestos propios de la Diputación foral en materia de carreteras, consigue la ejecución de estructuras viarias de alta capacidad, mayoritariamente, con una financiación privada».

De esta forma, ha señalado que «se ejecuta la obra, se obtiene la financiación y esa financiación está sujeta a lo que puedan ser los ingresos de los peajes».

Tras señalar que desconoce el montante de la inversión y los años de financiación, ha apuntado que «se hace un estudio» con lo que, en la actualidad se tiene «ya el segundo cinturón, la AP-1, etc», que son infraestructuras «ejecutadas y en uso». En este sentido, ha señalado que la financiación ha sido devuelta «a través del establecimiento de unos peajes».

«La operación estuvo bien diseñada», ha indicado, para señalar que, si fuera por Bildu, los guipuzcoanos habrían seguido con «carreteras del siglo XIX».

En cuanto a la gestión, ha indicado que se podría discutir sobre si ha sido «óptima» o ha tenido «alguna laguna». «Pero no vamos a permitir que se cuestione permanentemente lo que todo el mundo ha entendido, ha conocido y aceptado como infraestructuras bien ejecutadas», ha añadido.

Sobre los contratos de directivos que trabajaron en Bidegi, que ha denunciado Bildu, ha señalado que desconoce a cuáles se refiere y ha señalado que «están hablando de 2006».

En esta línea, ha apuntado que la coalición soberanista, «en estos momentos, es el partido del retrovisor» para mirar «hacia atrás» porque no se puede «comparar» como gestor al PNV. «El tiempo pasa, se quedan estancados y están mirando al 2006», ha añadido.

A su juicio, «es un permanente mirar para atrás porque no tienen proyecto de presente y menos de futuro». «Están ahí, entre la sonrisa bolivariana y la inspección o el retrovisor practicado al PNV», ha manifestado.