Los atentados se han producido en Kirkuk, Tuz Khurmato y Samarra, en el norte, en Nassiriya, en el sur, y junto al aeropuerto internacional de Bagdad. Los ataques no han sido reivindicados de momento, pero coinciden con la oleada de ataques del Estado Islámico de Irak, la rama de Al-Qaeda en el país, y de otros grupos armados suníes contra el actual Gobierno, presidido por el chií Nuri al-Maliki.

El atentado más letal se ha producido en Tuz Khurmato, a 170 kilómetros al norte de Bagdad, donde han fallecido cinco personas y 67 han resultado heridas a causa de la explosión de cuatro bombas contra varias patrullas de la Policía, según fuentes oficiales.

Asimismo, dos personas han muerto y 17 han resultado heridas tras la explosión de dos coches bomba en un puesto de control policial situado en el perímetro de seguridad que rodea el aeropuerto internacional de Bagdad. Según fuentes policiales, dos vehículos que habían intentado alcanzar la entrada del aeropuerto de Bahdad y que habían sido aparcados han estallado mientras eran sometidos a un registro rutinario. Los fallecidos son dos pasajeros que se dirigían al aeropuerto.

El próximo sábado se celebrarán en Irak las elecciones provinciales, una votación que podría ayudar a comprobar las posibilidades políticas de Al-Maliki de cara a las elecciones parlamentarias de 2014 y el grado de estabilidad política en que quedará el país cuando se hayan retirado las tropas estadounidenses.