Los hechos, según ha indicado el servicio de prensa de la Policía autonómica, se iniciaron minutos antes de las cinco de la tarde del pasado viernes. A esa hora un vecino informó de que un varón estaba efectuando disparos en los locales de una antigua fábrica de Urretxu. Los agentes se dirigieron al lugar y vieron a un varón en la terraza de una primera altura con dos armas, una en cada mano.

Acto seguido le ordenaron depositar las armas en el suelo y quitarse una prenda de abrigo, dejando a la vista un puñal de 17 centímetros, que también colocó en el suelo. En ese momento se procedió a la detención «por un presunto delito de tenencia ilícita de armas». Tras el arresto, los ertzainas se incautaron de una escopeta, un rifle de largo alcance, el mencionado puñal y una porra.

En un registro efectuado al día siguiente en un local situado en la antigua fábrica, donde el detenido vive actualmente, la Ertzaintza localizó «un rifle del calibre 22, abundante munición de diverso calibre y 2,5 kilos de speed en el interior de tres bolsas y un envoltorio de plástico».

«El detenido, que tiene antecedentes policiales y que ha sido detenido este año en dos ocasiones más por el mismo delito, pasó a disposición judicial en el Juzgado de Guardia de Bergara, quedando posteriormente en libertad», finaliza la nota.