El BBVA ha obtenido entre enero y setiembre un beneficio neto de 3.077 millones de euros, un 85,8% más que en el mismo periodo del año pasado, gracias a la venta de activos no estratégicos y a la menor dotación a provisiones, según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La entidad explica que ha logrado mantener este trimestre la fortaleza de los ingresos gracias al modelo geográfico «diversificado», con un mayor impulso de los mercados emergentes, a pesar de la «complejidad del entorno».

En el Estado español, el BBVA ha logrado en los primeros nueve meses un beneficio neto de 477 millones de euros, un 53,8% menos que los 1.033 millones ganados un año antes, lo que la entidad atribuye, entre otras causas, al impacto de la eliminación de las cláusulas suelo de sus contratos hipotecarios.

En el grupo en general, los créditos a la clientela han caído un 5,4% frente al mismo periodo de 2012 y se han situado en 356.986 millones de euros, mientras los depósitos han aumentado un 5,2% y han alcanzado los 303.556 millones. La mora ha crecido al 6,7%, frente al 4,8% de un año antes.

«Nuestro compromiso de dividendos en efectivo a futuro es una muestra de la confianza que tenemos en el crecimiento de nuestros resultados», ha subrayado el consejero delegado del BBVA, Ángel Cano.

En este sentido, la entidad ha afirmado que de 2014 en adelante tiene la intención de establecer una política de remuneración al accionista acorde con su perfil de crecimiento, con una distribución de dividendo íntegramente en efectivo y ligada a la evolución de los resultados del grupo, con el objetivo final de distribuir anualmente entre un 35% y un 40% del beneficio.