La primera parte del Celta ha sido excelente. Su entrenador, Luis Enrique, le ha ganado la batalla táctica a Ernesto Valverde y sus jugadores, con una asfixiante presión, han logrado encerrar al Athletic en su campo.

Sin el capitán Borja Oubiña, al que su entrenador ha sacrificado para tener más juego ofensivo con Krohn-Dehli y Alex López, Rafinha ha asumido los galones en el centro del campo. El notable crecimiento del exjugador del Barça ha coincidido con el despegue de su equipo.

El centrocampista se encuentra en su mejor momento de forma desde que llegó a Balaídos y el Athletic ha sufrido para frenarlo. Su recital futbolístico ha vuelto a ser mayúsculo y solo le ha faltado el gol para redondear una gran noche.

Lo ha rozado en dos ocasiones, pero en su primer remate, en el ecuador del primer acto, se ha encontrado con un Iraizoz bien colocado y en el segundo, al filo del descanso, su disparo se ha marchado rozando el poste.

No han sido las únicas ocasiones del Celta en el primer tiempo. Con el Athletic totalmente desdibujado -los de Valverde no han tirado entre los tres palos en la primera parte-, el equipo gallego ha mostrado todo su potencial: Santi Mina y Charles, en dos ocasiones, han podido marcar, pero la falta de acierto y el palo lo han evitado.

El paso por los vestuarios le ha sentado bien al conjunto de Valverde, mucho más fresco que su rival. A medida que el Celta pagaba el desgaste realizado, los rojiblancos crecían en la presión y tenían mayor protagonismo en campo contrario.

Sin llegar a probar a Yoel, la sensación de peligro del Athletic era mucho más grande y eso ha forzado a su rival a retroceder varios metros. Luis Enrique ha oxigenado a su equipo con la entrada de Augusto Fernández y Nolito, pero ha sido Muniain quien ha enmudecido el estadio vigués con un espectacular disparo que ha salido desviado por muy poco.

El Celta estaba tocado y el Athletic, mucho más entero, aún ha tenido una última oportunidad pero el centro de Óscar De Marcos lo ha desviado Gustavo Cabral dentro del área pequeña, con Yoel superado y Kike Sola completamente solo detrás del defensa argentino.

Los rojiblancos estaban volcados y lo han podido pagar, ya que Rafinha y Mario Bermejo, que acababa de entrar en el terreno de juego, han tenido la oportunidad de hacer el gol de la victoria para el Celta en el descuento.

La página especial de NAIZ ofrece información adicional sobre el encuentro.