Los abogados de Downey, de 62 años, sostenían que el juicio no tenía sentido en la medida en que el acusado formó parte del grupo de 187 supuestos miembros del IRA que recibieron cartas del Gobierno con «claras e inequívocas» garantías de que no tenían ninguna causa pendiente.
El Ejecutivo británico aceptó en 2001 dar estas garantías a personas que habían participado en los Acuerdos de Viernes Santo y, en el caso de Downey, este recibió en 2007 una carta de la Policía del Norte de Irlanda en la que se aseguraba que no existía ninguna orden de arresto pendiente.
Sin embargo, Downey fue detenido en mayo de 2013 en el aeropuerto de Gatwick cuando se dirigía hacia Grecia, después de haber viajado en cuatro ocasiones anteriores en Gran Bretaña desde el año 2010, según la cadena BBC.
La fiscalía calificó en su momento de error la carta remitida a Downey y reclamaba su procesamiento, pero finalmente el Tribunal Penal Central ha terminado dando la razón a la defensa y ha suspendido el juicio. El Ministerio Público ha dicho que no recurrirá por lo que se han levantado todas las medidas impuestas sobre Downey, informa ‘The Guardian’.
El comisario de la Policía del Norte de Irlanda, Matt Baggot, se ha disculpado por los «errores» y ha asumido la responsabilidad de lo ocurrido, que ha prometido investigar.