En una comparecencia en Gasteiz, LAB, ESK, CCOO, UGT y USO han recordado que Kider, dedicada a la fabricación de mobiliario de superficies comerciales, «es una de las principales compañías» del valle de Aiara, y a sus tres centros de producción de Amurrio se suma también uno en Barakaldo.

Cerca de 400 trabajadores directos están pendientes del futuro de Kider, que está en fase de liquidación tras declararse en concurso de acreedores en julio de 2013.

La empresa acumula una deuda con la banca y con los trabajadores que ronda los 40 millones de euros y su filial de India, que se abrió en 2008 con el aval del Gobierno de Lakua (3 millones de euros), también ha «quebrado».

Los sindicatos han criticado la «nefasta gestión» de los accionistas de Kider (La Caixa y la familia Lecertua) así como de su dirección, y han denunciado que «ponen todo tipo de trabas a la llegada de posibles inversores».

Asimismo, han lamentado que en este proceso de «desintegración» de la empresa «el gran ausente es el Gobierno Vasco» y le han pedido que se implique en la búsqueda de inversores privados y que apueste por el futuro de Kider.

Han dicho que entienden que el Ejecutivo autonómico asuma el papel de acreedor e intente recuperar el dinero público que dio a esta empresa, pero han opinado que las instituciones se deberían «mojar» y no «abandonar» a los trabajadores a su suerte.

Igor Vera (ESK) ha explicado que existía un compromiso por parte del accionariado de recapitalizar la compañía con 10 millones de euros pero ha denunciado que este dinero «nunca llegó» ya que su apuesta es «el cierre y en las peores condiciones posibles».

Ha dicho que les consta que han existido tres posibles inversores interesados pero parece que dos de ellos se han retirado y un tercero «no termina de aclarar sus intenciones».

Huelga

Desde el pasado lunes, la empresa está inmersa en una convocatoria de huelga de ELA, el sindicato mayoritario, de la que se han descolgado el resto de secciones sindicales, y en estos momentos hay 165 trabajadores que no acuden a su puesto de trabajo y otros 223 que sí que lo hacen.

Joseba Kaskallana (LAB)ha asegurado que hasta el 28 de marzo hay carga de trabajo en la empresa y ha opinado que «la huelga no es el camino a seguir», aunque respetan la decisión de ELA.