El presidente de la Cámara de Comptos, Helio Robleda, y el letrado de la entidad fiscalizadora, Luis Ordoki, han comparecido en el Parlamento y han constatado que Gobierno navarro «no ha ejercido su potestad de inspección» sobre Caja Navarra.
El periodo de estudio al que el informe de Comptos hace referencia va desde 1982 hasta 2011, cuando la caja perdió su condición de entidad financiera. Durante estos 30 años, la caja solo ha sido objeto de tres inspecciones físicas: 1983, 2001 y 2004. Todas ellas han sido realizadas por el Banco de España que, para ello, pedía permiso a las autoridades navarras. Además, el estudio indica que el Gobierno navarro jamás dotó de medios suficientes al Departamento de Economía para hacer frente a sus competencias de inspección.
Por otro lado, Comptos se muestra muy crítico con cómo ha desarrollado Nafarroa sus competencias de «protectorado» sobre la caja. En particular, ha dado mucha importancia al hecho de que el Gobierno no haya autorizado la «segregación de activos a Banca Cívica», el acto que supuso la fusión de Caja Navarra con sus socios y que conllevó su final como entidad financiera. Comptos muestra su extrañeza recordando que sí se sometió a la aprobación del Gobierno la fusión de Caja de Ahorros de Navarra con Caja Muncipal de Pamplona, la unión de las dos cajas que conformó la extinta CAN.