Según se desprende de la denuncia recogida por la Policía autonómica, en un momento dado el propietario del piso se dirigió a la mujer con la intención de mantener relaciones sexuales. Ante su negativa, y cuando la víctima trató de abandonar el inmueble, el arrestado se abalanzó presuntamente sobre ella y la arrojó al suelo tirándole del pelo.

En ese momento comenzó a agredirla propinándole puñetazos tanto en la cara como otras partes de cuerpo mientras ella trataba de defenderse. La víctima logró finalmente zafarse y salir del piso hasta el descansillo, aunque el varón la alcanzó y siguió dándole patadas a la vez que profería insultos y amenazas.

La mujer consiguió escapar bajando por las escaleras hasta pedir socorro en la calle, tras lo cual fue evacuada en una ambulancia al hospital de Basurto.

Varias patrullas de la Ertzaintza se dirigieron al inmueble y localizaron en la última planta al presunto agresor, quien trató de huir, aunque fue interceptado y detenido bajo la acusación de un delito de agresión sexual.

El arrestado, un varón de 27 años con antecedentes policiales, presentaba marcas de arañazos en el rostro y restos de sangre.

Los ertzainas hallaron en la escena de los hechos varios mechones de pelo presumiblemente de la mujer, uno de los cuales lo llevaba el detenido en la mano derecha.