El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés en la zona euro en el mínimo histórico del 0,15%, después de que se haya confirmado un débil crecimiento en la región y que la inflación permanece estable.
La institución europea ha informado de que también ha dejado inalterada la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a los bancos durante un día, en el 0,40%.
Asimismo, ha mantenido la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el -0,1%, por lo que penaliza a los bancos que depositen dinero en el BCE.
El BCE no ha dado sorpresas a los mercados y analistas, que descartaban nuevas decisiones sobre los tipos de interés o medidas no convencionales de política monetaria.
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha dejado entrever que las tasas de interés seguirán en el nivel actual del 0,15% hasta finales de 2016.
Los últimos datos económicos confirman el crecimiento en la eurozona en el segundo trimestre del año y que la inflación permanece estable.